José López, secretario de Obras Públicas de la Nación de 2003 a 2015, fue detenido ayer por la mañana en un monasterio de la localidad bonaerense de General Rodríguez mientras intentaba ocultar bolsas de dinero por un monto cercano a los u$s 8,5 millones. Se trata de un funcionario clave del kirchnerismo, cuya cartera dependía directamente del Ministerio de Planificación Federal que encabezó Julio de Vido y que durante sus doce años en la gestión manejó un presupuesto calculado en u$s 100.000 millones.
De 55 años, López fue capturado por efectivos de la Policía bonaerense, que habían sido alertados por vecinos de la zona. El motivo formal de la detención, no obstante, fue la portación de un arma de guerra, dado que el ex funcionario y actual legislador del Parlasur por Tucumán llevaba consigo una carabina marca Sig Saguer calibre 22, con el cargador con 25 cartuchos, aunque luego se añadió a la carátula el presunto delito de lavado de dinero.
López había estacionado su vehículo Chevrolet Meriva frente al predio del monasterio y tras ello comenzó a arrojar bolsas hacia el interior. Dos móviles de la comisaría de General Rodríguez llegaron al lugar y lo detuvieron. Luego se dijo que el ex funcionario había intentado sobornarlos. En los cuatro bolsos había 160 fajos de dinero de unos u$s 50.000 cada uno, pero también había euros, yenes y hasta billetes de Qatar. También se secuestraron celulares y relojes.
El ex funcionario tuvo un rol preponderante en el manejo de la obra pública durante todo el kirchnerismo, secundando a De Vido. El ex ministro calculó en 2014 que la inversión en obra pública de la administración “K” había sido de u$s 89.000 millones, por lo que, si se añade el último año de gestión de Cristina Fernández, esos fondos llegarían a u$s 100.000 millones.
Desde la Secretaría, López manejó todos los planes de viviendas del país, tuvo un ida y vuelta constante con intendentes y gobernadores y, por ejemplo, fue quien pergeñó la creación de cooperativas constructoras como Sueños Compartidos, el escandáloso caso de corrupción que todavía investiga la Justicia y que involucró a las Madres de Plaza de Mayo y a los hermanos Pablo y Sergio Schoklender. También fue amo y señor de Vialidad Nacional, caja millonaria a través de la que se avalaron licitaciones a empresarios afines como Lázaro Báez, detenido actualmente por la causa denominada “ruta del dinero K”, que salpica también a la ex presidenta y a su hijo Máximo Kirchner, entre otros ex funcionarios.
Su caja chica, en tanto, se conformaba por el dinero que el Ejecutivo giraba a los programas comunes de la Secretaría, el número 7 y el 50. Sólo allí se destinaron en 12 años unos $ 15.000 millones, de los cuáles la mitad fueron enviados entre 2014 y 2015. El año pasado, por caso, la Secretaría de Obras Públicas comenzó con fondos por $ 870 millones que, sistemática reasignación de partidas mediante, treparon a $ 4100 millones, es decir, un 371% más.
López había presentado recientemente su declaración jurada de 2015, en la que informó un patrimonio de $ 2 millones pero ninguna tenencia en dólares. En su contra existe un expediente -de los cinco en los que es investigado- que lleva adelante el juez federal Daniel Rafecas y que indaga su presunto enriquecimiento ilícito. Anoche, luego de que se lo solicitara el fiscal federal Federico Delgado, Rafecas ordenó su detención por ocultamiento de pruebas y lo citó a declaración indagatoria para mañana, en los tribunales de Comodoro Py. Por el momento, y hasta que brinde su testimonio, se encuentra detenido en la comisaría del partido bonaerense de Moreno.
Fuente: El Cronista