Un día después de que las compañías telefónicas visitaron la Cámara de Diputados para intentar consensuar con los legisladores un diagnóstico sobre el sector, el Gobierno salió a calificar de “colapso” el escenario que actualmente presenta la telefonía móvil. El vocero de, precisamente este diagnóstico oficial, fue el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad.
Está claro que en el sector sus palabras no fueron tomadas de manera positiva. Si bien no hubo críticas fuertes, aclararon que la mirada empresaria es diferente. Reconocieron problemas de calidad, pero rechazaron hablar de un sector colapsado, aunque señalaron que el sector va a mejorar cuando el Gobierno se decida a entregar más espectro a las operadoras.
Sin embargo, Aguad trasladó la responsabilidad de esta supuesta crisis a las propias empresas. Esto es, a Movistar, Personal y Claro. Según su mirada, las redes de telefonía celular están colapsadas por “inversiones insuficientes”, precisamente de parte de las operadoras que no parecen haber hecho la tarea para contener la “explosión en la cantidad de usuarios conectados”. También responsabilizó a la ‘herencia’ kirchnerista.
“Hemos recibido una red, una infraestructura, en pésimo estado, no ha habido inversiones suficientes, pero además explotó la cantidad de usuarios conectados” dijo Aguad en declaraciones radiales, en las cuales también sostuvo que Argentina posee actualmente 60 millones de teléfonos celulares en la calle. “Hay más teléfonos que habitantes”, señaló el ministro en diálogo con Radio 10. Y agregó que, por falta de previsión, “se ha caído en un colapso de las comunicaciones”.
De un modo más conciliador, el exdiputado nacional también destacó “el gran esfuerzo que van a hacer las compañías para invertir en infraestructura”, aunque le puso plazo al mejoramiento de la calidad. “Esperemos que para fin de año, las comunicaciones hayan mejorado ostensiblemente”. Pero reconoció que para que el país tenga “una telefonía de muy buena calidad va a faltar más tiempo, porque son muchos años de desinversión”.
Al respecto, Alejandro Lastra, director de Relaciones Institucionales de Telefónica, salió a responderle al ministro Aguad. En diálogo con El Cronista, el ejecutivo de la compañía dueña de Movistar consideró que hasta que el Gobierno y las empresas no compartan un mismo diagnóstico sobre el estado y las necesidades del sector no habrá posibilidades de avanzar más rápido hacia la oferta de un servicio de mejor calidad. De hecho, Lastra admitió la existencia de problemas que sufren los clientes de las empresas. Pero responsabilizó de esta situación a la falta de espectro que permita contener esa ‘explosión de usuarios conectados’ de la que
habla Aguad.
“El crecimiento de los datos viene del 2011, y a nosotros recién se nos adjudicaron más bandas en 2014. Desde ese momento venimos invirtiendo de manera más rápida de lo que marca la norma que nos adjudicó más espectro de 4G y que nos permitió liberar algo de las 3G para mejorar las comunicaciones”, señaló Lastra. También dijo que con las inversiones realizadas hasta ahora se intentó “recuperar el tiempo perdido”, aunque reconoció que la pérdida de tantos años lo hace “ir corriendo de atrás”.
De hecho, en lo que va de este año, Movistar invirtió $ 3000 millones en su red 4G que ya llega a todas las capitales de provincia y a más de 300 ciudades. En cantidad de clientes, Movistar ya tiene 2,5 millones de usuarios de 4G, mientras que el total de la industria ronda los siete millones. El reclamo de Lastra sobre mayor espacio de banda es compartido en el resto del sector. Y se refiere al espectro adjudicado por el anterior gobierno a la empresa Arlink, a la que luego se lo quitó para ser controlado por ArSat. Sin embargo, la firma acudió a la justicia y en la actualidad, gracias a una medida cautelar, ese espectro se encuentra inmovilizado.
“Nos queda un largo camino para mejorar, pero si bien el sector no es Disneylandia, tampoco está en colapso. Incluso la calidad ha mejorado en un 20%. Es cierto que hay que hacer más. Pero sin un diagnóstico general es complicado”, aseguró Lastra, para quien el país debería tener un plan de actualización de espectro. “Es decir, diseñar políticas de espectro a largo plazo”, agregó. También se refirió a la necesidad de colocar más antenas en todo el país, aunque aclaró que desde que se identifica el lugar para colocarla y se finaliza con el proceso transcurren 18 meses. “Tenemos vocación de invertir, pero necesitamos más espectro y políticas públicas y privadas que coincidan en lo que hay que hacer”, agregó.
Fuente: Andrés Sanguinetti para CRONISTA.