Comenzó una nueva etapa en el puerto de Bahía Blanca con la designación de Pablo Pussetto como presidente del Consorcio de Gestión. “Cuando asumí planteé cuatro ejes. El primero de ellos es la competitividad, entendiendo que los puertos argentinos han tenido en los últimos años un aumento continuo de los costos expresados en dólares. Hay que retomar una senda de mejora de recuperación de competitividad porque sino difícilmente pueda ser competitiva la economía argentina.
El segundo eje es la gestión. Vengo del sector privado, no de la política. Apunto a aplicar algunas de las herramientas que tengo incorporadas de la gestión empresarial y tratar de llevarlas al consorcio si bien el ente es más parecido a una empresa privada que a la administración pública.
El tercer eje es el crecimiento. Desde esa perspectiva tenemos que retomar la senda del planeamiento estratégico para plantear las necesidades del hinterland de Bahía Blanca y tratar de desarrollar desde el puerto los proyectos necesarios para determinar el crecimiento. Eso nos va a dar una perspectiva no solamente en lo que hace a las terminales de Bahía Blanca sino que se integrará a otros actores de la logística como depósitos fiscales y zonas francas que ayudarán a generar un mayor volumen portuario.
El cuarto eje es el relacionamiento entre puerto y comunidad. No se puede dar la espalda a la comunidad, que sin dudas es un actor social fundamental en Bahía Blanca, y hay temas sensibles como el dragado, la cuestión ambiental, o aquellas asociadas a tráfico de camiones. Hay que ser un buen vecino.”, dijo a Transport & Cargo Pablo Pussetto.
Sin ayuda
Hace ya varios años que se abandonó aquél sabio acuerdo tripartito para solventar los colosales costos que impone el dragado del acceso al puerto. Ya no aportan un tercio el estado nacional, otro la provincia y el restante el consorcio. “El costo del dragado recae exclusivamente en el ente portuario.
Hace unos cuatro años atrás se llevo a cabo un proyecto muy ambicioso de profundización y ensanche del canal principal de acceso al puerto. Para esa importante obra el consorcio tomó un crédito con un organismo internacional, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y armó un fideicomiso como garantía para dicha financiación. Además tenemos el contrato de mantenimiento. Este importante proyecto le permitió al puerto de Bahía Blanca, que tiene una amplitud de marea muy grande, llevar la profundidad del canal a 45 pies.
Ello posibilita la entrada de buques de mayor calado, y además planificar los tiempos para su ingreso”, resaltó Pussetto. Respecto a las más recientes inversiones en infraestructura, Pussetto destacó que “la obra de la tercer posta de inflamables está prácticamente terminada. Es un acuerdo con la Terminal General Belgrano, una nueva usina termoeléctrica que se está instalando en proximidades de la localidad de General Daniel Cerri. El convenio establece que ese tercer muelle para productos inflamables quede integrado a los activos de la provincia a través del consorcio, y abre la oportunidad para atraer nuevas cargas al puerto de Bahía Blanca”. A partir del cambio de reglas de juego sobretodo para el sector del agro, se nota un ciclo de recuperación de movimiento. “Ya se viene evidenciando una levantada en el primer cuatrimestre de 2016.
Es un dato muy fuerte ver que el movimiento de granos aumentó 96% respecto al mismo período del año pasado. Esto sin lugar a dudas es parte de toda esa producción que estaba contenida por los Roe´s (permisos de embarque), y restricciones para la exportación, y que rápidamente se están volcando al mercado internacional.
Cuando se constatan mejores perspectivas para el agro, es lógico pensar que puede haber varios interesados para invertir en nuevos proyectos. Aún no hay ninguno oficializado pero varios en análisis que mejorarán la productividad y aumentarán la capacidad de las terminales de Bahía Blanca”, aseveró Pussetto.
Fuente: Cronista edición impresa.