Cada una dando cuenta de una propia lectura del espacio.
Ayer, fue estrenada por los chicos de 6º año del Colegio Nacional y su docente Susana Arceo que, además de cargar con el mate, el termo, las tortas y las mochilas, sacaron una lapicera para detenerse, de a ratos, a registrar lo que les llamaba la atención de la actividad matutina portuaria.
La sirena comunitaria sonando a las 11, el saludo de los operarios sobre la cinta transportadora, las gaviotas sobre el muelle de Cargill, las lanchas amarillas fueron algunos de los elementos anotados. Al final, los chicos se la llevaron para seguir pensando el territorio en el aula y – de este modo- el museo se extiende más allá de sus paredes, más allá de White: en las aulas de Bahía Blanca y la región.