Este número se anticipaba entre los operadores del sector. Distintos informes privados dan cuenta de que la menor producción esperada en el Valle sumado a la falta de calidad en la fruta a cosechar, hacía prever estos niveles de venta. La mayor parte de los empresarios aseguran que las exportaciones de frutas, en el mejor de los casos, se ubicarán en los volúmenes de la temporada anterior, año que tocaron los mínimos de las últimas décadas.
El dato relevante que salen de las estadísticas se da en el desvío de comercio que se observa tras la puesta en marcha del 7% de reembolsos que perciben los exportadores por embarcar su fruta a través del puerto de San Antonio Este (SAE). Cuando se analiza la evolución de las estadísticas con las colocaciones externas de frutas hacia ultramar, se observa con claridad que aquellas que salieron por SAE cayeron 23% mientras que por el resto de los puertos se desplomaron más del 85%.
Cabe recordar que las firmas exportadoras frutícolas han recibido un importante respaldo de la gestión Macri con la unificación del tipo de cambio (devaluación) y la eliminación de las retenciones. A esto se le debe sumar la reimplantación de los reembolsos por puertos patagónicos, medida tomada a fines del año pasado por la administración Kirchner. Los cambios de estas tres variables determinaron que la paridad cambiaria (dólar fruta) se haya duplicado en sólo un año (ver infograma adjunto). Pese a ello, los embarques no reaccionan por las causas mencionadas párrafos arriba. Es importante el ingreso por reembolsos. Tal es así que muchas han sido las empresas que han modificado los destinos de sus programas comerciales buscando este nuevo beneficio. Tomando en cuenta las proyecciones de exportaciones para este año, los ingresos adicionales del sector exportador por esta vía llegarían a los 13 millones de dólares.
Otro de los datos que ratifica el desvío de comercio en esta primera parte del año se da en la participación que está teniendo SAE sobre el total de las ventas. En este sentido, las estadísticas privadas remarcan que en los primeros dos meses de 2015 por el puerto rionegrino se embarcó el 65% del total de las frutas que salieron hacia los mercados de ultramar. Durante el primer bimestre del corriente año, ese indicador saltó al 90%.
El principal destino de la fruta regional a ultramar fue Estados Unidos, con compras por cerca de 11.000 toneladas de peras y manzanas.
Italia, sigue en el ranking. La península compró algo más de 9.100 toneladas del Valle en esta primera parta del año.
En tercer término se encuentra Rusia, con importaciones por 6.900 toneladas.
Cabe destacar que todos los destinos, hasta la fecha de corte, cierran con números negativos respecto de los niveles de embarques consolidados del año anterior.
Si bien los incentivos económicos direccionados por el gobierno en los últimos meses para la exportación han sido importantes, los problemas estructurales que arrastra la fruticultura regional hacen muy difícil mostrar estadísticas positivas en lo que se refiere al comercio exterior.
Teniendo SAE la mejora cambiaria más altas de la década, las exportaciones por esta vía no crecen. El cierre del bimestre de 2016 muestra que algo más de 36.000 toneladas de peras y manzanas salieron por el puerto rionegrino, mientras que para esta misma fecha del año pasado este volumen se ubicaba en cerca de 72.000 toneladas y más de 91.900 toneladas cuando se toma como referencia el 2014.
Hay que destacar, en este contexto, que no sólo afectó la estadística de esta primera etapa del año los menores volúmenes proyectados a cosechar y comercializar, sino también el paro portuario de la última semana de febrero que impidió carga para ultramar en estos días clave para la actividad regional.
Mucha de la fruta que no pudo salir por SAE en estos días mencionados fue re direccionada hacia los puertos de Buenos Aires y Chile, exportaciones por las que no se cobro el reembolso.
Con el cierre de febrero, todo indica que los volúmenes a exportar a fin de temporada difícilmente lleguen a los valores medios de los últimos cinco años. Menos dólares llegarán a la región durante 2016 y esto terminará conspirando con alguno de los beneficios que podría haber generado la devaluación en todo el sistema frutícola regional.
Los efectos de la mal llamada década ganada kirchnerista, tendrán efectos en la fruticultura, por los menos, por próximos dos años.
Todo indica que el Valle ingresa en una etapa de fuerte concentración y expulsión de productores del sistema.
Fuente: rionegro.com.ar