A dos días del violento temporal que azotó Bahía Blanca, la localidad portuaria de Ingeniero White sigue bajo el agua, con familias enteras luchando contra los efectos de la inundación.
Aunque el nivel del agua comenzó a bajar, muchas calles y viviendas continúan anegadas. En algunos sectores, la inundación superó el metro y medio, dejando a la población incomunicada y en una situación crítica. «Perdimos todo», es la frase que más se repite entre los whitenses afectados.
El primer tramo de la avenida Dasso se encuentra despejado a la altura del barrio 26 de septiembre, pero la circulación está prohibida en la rotonda cercana a la escuela Mosconi, debido a que el agua sigue avanzando en esa zona.
Los vecinos, aún conmocionados, piden ayuda mientras esperan que el agua termine de escurrirse hacia el mar. En varias calles internas de White, se observa a personas caminando con el agua hasta la cintura, intentando salvar pertenencias o acceder a algún tipo de asistencia.
Desde el Municipio, se habilitó un alias para recibir donaciones y ayudar a los damnificados, mientras los equipos de emergencia continúan trabajando en la zona para asistir a quienes más lo necesitan.