Desde los truckers “Bernie” y “Willie”, el Inidep dio comienzo a una campaña de diecinueve días dirigida a corvina rubia en aguas correspondientes a la Bahía de Samborombón y el Río de la Plata.
La actividad comenzó con una puesta a punto de las embarcaciones y de sus equipos. Luego, seguirá con el análisis de diferentes variables, incluyendo la abundancia de juveniles en relación con las condiciones ambientales del área.
Como primer paso, dos técnicos del Programa de Artes de Pesca, dos motoristas de tercera y cuatro marineros especializados trabajaron en el área comprendida entre Río Salado y Punta Rasa, desde la costa y hasta las seis millas náuticas.
Según informó el instituto, en este período se calibraron las artes de pesca, operando a la pareja en fondo fangoso, y se identificaron las especies capturadas con su distribución de talles.
Una vez culminada esta etapa, se comenzará con el análisis de la variación espacio-temporal de las densidades y composición de los recursos demersales de la región costera de la Bahía.
Los últimos estudios disponibles detallan una significativa disminución de las biomasas total y reproductiva, probablemente como consecuencia de las altas tasas de mortalidad por pesca ejercidas sobre la población en aguas fluviales y Zona Común de Pesca.
La merma se refleja claramente en los desembarques globales de la especie. La flota argentina pasó de 45.637 toneladas en 2013 a 38.591 en 2014, para terminar con 27.662 en 2015. Sólo en el último año el retroceso fue del 28,3 por ciento.
En términos biológicos, la tendencia decreciente ya se había comenzado a observar en 2005, luego de algunos años de recuperación. Por otro lado, el análisis de distribución de tallas y composición de edades vienen indicando un alto porcentaje de juveniles en los desembarques durante los últimos años. El escenario claramente obliga a repensar el manejo de la pesquería.
Fuente: Pescare.