Escuelas y Jardines locales mostraron el trabajo de todo un año en relación a la fiesta popular, valorando la experiencia cotidiana de estudiantes que viven en un puerto, la historia de sus familias y de su barrio, compartiendo experiencias que cobran nuevos sentidos para las infancias de la comunidad.
Como cada año, la imagen de San Silverio hizo su recorrido por el agua. Pero esta vez, cuando volvió a tierra, se encaminó hasta el Museo del Puerto, donde se vivió un momento muy especial: la bienvenida a la lancha de pesca La Nueva Lucía al frente del museo.
En momentos difíciles para la pesca en Ing. White, y justamente por eso, esa embarcación representa la memoria de cada una de las lanchas, a cada traker, a cada canoa que pescó en este puerto desde su inicio.
Por ese motivo fue bendecida y el museo entregó un presente, hecho con maderas de la antigua Águila Blanca, en homenaje a las familias Aversano, Espósito, Caserma y al vecino Enrique Russo, descendientes de pescadores muy vinculados a las lanchas que también forman parte de la historia de este museo municipal.