Tras más de seis horas de reunión, los gremios aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas pasaron a un cuarto intermedio, aunque con algunos puntos de acuerdo que deberían eliminar las chances de que se generen nuevas medidas de fuerza.
Esto principio de acuerdo en algunos temas, sin embargo, aún debe ser convalidado por las asambleas de los respectivos sindicatos. Además, aún no hay arreglo sobre el tema salarial, por lo que las negociaciones continuarán este martes por la tarde.
Según surgió de la reunión, con los representantes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) -y que fue la continuidad de los dos encuentros de la empresa con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA)- se plantearon algunos puntos como realizar modificaciones al convenio colectivo de trabajo, lo que daría de baja la amenaza del Gobierno de acelerar por el proceso preventivo de crisis.
Las autoridades de Aerolíneas Argentinas retomaron las reuniones con los gremios aeronáuticos en busca de un acuerdo salarial, después del compás de espera abierto la semana última para garantizar el normal funcionamiento del servicio aéreo.
En los encuentros de la semana pasada se acordó reanudar las conversaciones si los gremios se comprometían a no realizar medidas de fuerza durante la mesa de diálogo.
Los sindicatos involucrados son la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), APA y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA). La gestión de Javier Milei les dio la semana pasada a los gremios un ultimátum, frente a las reiteradas medidas de fuerza, para que presentaran un plan de trabajo para poder resolver los conflictos sin que afecten a la aerolínea.
De lo contrario, advirtió el Gobierno, se avanzaría con un Plan Preventivo de Crisis que podría desencadenar en el cierre de la compañía.
El fin de semana el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que «a partir de los paros» que llevaron adelante los gremios aeronáuticos, la sociedad tomó «conciencia nacional» de que existía un «mecanismo de apriete» de los sindicatos al Gobierno.
«Cuando planteamos la privatización, la gente tenía una posición favorable a Aerolíneas Argentinas», manifestó Francos. Sin embargo, planteó que esa perspectiva cambió después de las huelgas «sin aviso» y el «episodio dramático» de la empresa Intercargo.
En este sentido, agregó: «El Gobierno está dispuesto a avanzar con las propuestas que ya hizo: la privatización o, si los empleados quieren, le entregamos la compañía a los trabajadores y que lo resuelvan. En caso contrario, vamos a ir a la privatización. Si el Congreso no hace la privatización, el Presidente ha sido muy preciso también en esto: vamos a terminar con la compañía, con Aerolíneas Argentinas».
A su vez, el ministro coordinador señaló que «se tomó conciencia nacional de que había un mecanismo de apriete del sector gremial al sector público«. En esa línea, Francos dijo que la sociedad «no lo aceptó» y esto «cambió la posición de los dirigentes gremiales».
El Gobierno analiza también que se anotó otro punto a favor, y es que los gremios llegan a esta negociación con un frente sindical que ya no tiene la misma fuerza que hace algunas semanas. Tantas idas y vueltas y una postura firme en cuanto al «esto no va más» de Milei comenzó a generar grietas.
A partir de este punto, se entiende que Milei no siente que el Gobierno esté atado a las negociaciones o los reclamos de los gremios. «Si no hay un plan, se termina. El margen no es demasiado grande», dijeron las fuentes. La idea de vender la aérea de bandera existe, pero por ahora la realidad indica que no hay ofertas concretas sobre la mesa, más allá de que haya habido algunos tanteos en las últimas semanas.
Fuente: El Cronista