El Gobierno esperará la firma de la resolución que implementará cambios a la Comisión de Defensa de la Competencia (CNDC) para convocar a las cadenas de supermercados e informarles sobre el nuevo sistema de información de precios. Sin embargo, desde el sector comenzaron a advertir no sólo que será difícil publicar los valores de todos los ítems que se venden en cada boca, sino que no sería de demasiada utilidad para los consumidores.
Según informó el Ministerio de Producción, las grandes cadenas tendrán que informar obligatoriamente los precios de todos sus productos a una web que cada consumidor podrá consultar online, ya sea desde la computadora o su teléfono. Va a ser de actualización inmediata, según dijeron. Además, advirtieron que los supermercados que no cumplan con la disponibilidad de información en cada boca y en tiempo real serán pasibles de multas y “eso será estrictamente controlado por el Estado”. Además, la información generada por el sistema será utilizada por la CNDC para evaluar la competencia en el mercado y sancionar abusos.
Diversas fuentes del supermercadismo afirmaron a El Cronista que el sector aún no fue convocado por este tema, pero esperan el llamado esta semana para conocer en detalle el sistema. De todos modos, se animaron a advertir, en base a la información que trascendió, que será muy difícil informar cada uno de los precios y que no le ven demasiada utilidad para el consumidor.
“Aún en el caso de que podamos cumplir con la información de todos los precios, que veo difícil de implementar, no imagino a un consumidor entrando a cada cadena para comparar cada precio y en base a eso definir su compra”, dijo una fuente de una de las grandes cadenas.
Con el sistema de precios cuidados, existe un sistema de información pero resulta más sencillo para el consumidor porque es una canasta acotada de productos y además todas las cadenas tienen el mismo precio. En este caso, no sólo existen hasta 20.000 ítems en cada boca, sino que los precios van variando permanentemente y además están las ofertas que hoy son habituales. Las empresas deberán disponer de una o dos personas que carguen información todo el tiempo para estar actualizados y no recibir sanciones.
De todos modos, desde el Gobierno informaron que comenzarán con los precios de una canasta básica.
“La información es poder y queremos ese poder en manos de la gente. Uno de los grandes problemas de la inflación es que perdemos referencia de precios. No sabemos cuánto sale cada cosa y el costo de ir de un mercado a otro para comparar es muy alto. Con esta herramienta, podremos comparar en forma instantánea los precios de los distintos comercios de la zona e impulsar la competencia verdadera”, dijeron fuentes oficiales. Al respecto, los súper dudan de que resulte una herramienta útil para los consumidores y, por otro lado, ello no hará bajar los precios. Para los pequeños y medianos comerciantes, será optativo subirse a la plataforma.
Uso acotado
El titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, también relativizó la eficacia que pueda tener el nuevo sistema y minimizó sus alcances, ya que “publicar los precios en Internet no garantiza que bajen”. “Además, no todos los consumidores podrán consultarlos. Las cadenas de supermercados suelen publicar avisos en los diarios nacionales con precios de distintos artículos, pero cuando uno va o no los encuentra o están a un precio superior, de modo que no es ninguna garantía que se publiquen los precios por Internet”, afirmó Polino.
Los súper que no cumplan con el registro de información serán pasibles de recibir las sanciones previstas en el artículo 18 de la ley de Lealtad Comercial y en el artículo 47 de la de Defensa del Consumidor.
Fuente: Cronista.