Los trabajadores vinculados a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y dependientes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), iniciaron esta mañana a las 6, un paro en reclamo por la “preocupante situación salarial” en el sector y en “rechazo a los despidos”, pero la medida de fuerza “no afecta por el momento, las operaciones aéreas”, según según informaron a NA, hoy fuentes aeroprtuarias.
Si bien el gremio sostuvo que está “en riesgo” la seguridad aérea, el Gobierno confirmó esta mañana que “todos los estándares de seguridad se cumplen en todo el sistema aeroportuario”.
La actividad, tanto en Ezeiza como en el Aeroparque Jorge Newbery, era esta mañana prácticamente normal, con algunas demoras en las partidas de los servicios, aunque no todas ellas atribuibles a la medida de fuerza, ya que en algunos casos se trató de temas de la compañía aérea y en otras por razones meteorológicas.
No obstante, el titular de ATE, Rodolfo Aguiar, denunció que los vuelos que están saliendo están con su seguridad “en riesgo”.
“Tenemos que denunciar al Gobierno que lleva adelante una actitud temeraria. A pesar de que ATE notificó esta medida de fuerza en tiempo y forma, la intervención de la ANAC no informó a las empresas aéreas; por el contrario, envió una orden a los jefes de aeropuerto para que no emitan una notificación a los pilotos informando la medida de fuerza por lo tanto hay riesgo para la vida de los pasajeros y se encuentra afectada la seguridad de todos los vuelos a esta hora”, sostuvo el gremialista en declaraciones a Radio Splendid.
Agregó que ellos cumplieron “con toda la legislación vigente que estipula que no se puede poner en peligro ni la vida ni la salud ni la seguridad de las personas”.
Ante esta denuncia, el Gobierno, mediante un comunicado, indicó que “el paro de ATE-ANAC no afecta los vuelos ya que se trata de una medida de los empleados estatales de la ANAC, que no tiene relación con el trabajo de los controladores aéreos ni incidencia con la seguridad operacional en los los aeropuertos”.
“Todos los empleados del SEI (servicio de extinción de incendios) se presentaron a trabajar en sus puestos de trabajo el día de hoy. Por lo tanto, todos los aeropuertos están operando con la seguridad operacional adecuada”, detallaron.
Y agregaron que “los servicios que brinda ANAC son sanidad, control terrestre servicio de extinción de incendios. Los tres están funcionando con el personal necesario, los insumos y la infraestructura adecuada”.
“Los estándares de seguridad operacional se cumplen en el todo el sistema aeroportuario, más allá de toda decisión política”, aseguraron y señalaron que “la ANAC y sus trabajadores siempre han garantizado la seguridad en las operaciones aéreas y los aeropuertos”.
Apuntaron que “el profesionalismo de nuestros bomberos y trabajadores de sanidad permite que estén en sus puestos de trabajo y que nunca dejen de atender una situación crítica ante una emergencia aérea”.
El cese de la prestación de servicios se realiza en dos etapas: entre las 6 y las 12 y entre las 17 y las 22. Durante ese período se garantizarán solo los vuelos sanitarios, humanitarios y aeronaves de Estado.
Los empleados de ATE/ANAC son los encargados del control terrestre de las aeronaves y si bien se denominan a si mismos como “controladores aéreos”, no cumplen las tareas específicas del control de tráfico aéreo, que está en manos de los trabajadores de ATEPSA (Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación), que se encuentran en el marco de la Conciliación Obligatoria determinada por la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Desde el Gobierno nacional indicaron ayer, mediante un comunicado, que “el paro es una medida de los empleados estatales de la ANAC, que no tiene relación con el trabajo de los controladores aéreos ni incidencia con la seguridad operacional en los aeropuertos”.
Y especificaron que “de momento no se verán interrumpidos servicios en aeropuertos gracias a la esencialidad en transporte aéreo”.
Ayer, el Secretario General de ATE/ANAC, Marcelo Belelli, había señalado “esta medida de fuerza se da en el marco de acciones de despidos, del proceso de transferencia de funciones y todo eso sin ningún marco de diálogo establecido que nos permita transitar esta etapa sin conflicto”, indicó Belelli.
Aclaró que “a diferencia de lo que dicen en algunos medios, nosotros no venimos con un escenario de conflicto por motivos políticos o partidarios, el el conflicto se da porque se han producido despidos y situaciones que han puesto, de alguna manera, luces de alerta en nuestra organización”.