El gobernador bonaerense Axel Kicillof brindó esta mañana una conferencia de prensa luego de que se conociera la decisión de que la planta de licuefacción se instalará en Punta Colorada, en detrimento del Puerto de Bahía Blanca y disparó munición gruesa contra el Presidente de la Nación.
“La votación que se produjo ayer de manera intempestiva por parte del Directorio de YPF. El tema estaba en discusión y lo veníamos trabajando, por fuera de los compromisos con la empresa se llevó a cabo esa votación. Por más que se trate de una empresa del orden privado, los directivos son funcionarios del presidente Milei”, consideró el mandatario provincial al inicio de su alocución.
Y disparó: “Lo que observamos ayer es que funcionarios tomaron decisiones dictadas por Milei. Estamos en un hecho de enorme gravedades, ante una gran irresponsabilidad. Es un capricho que pone en riesgo un proyecto importante para el país y la provincia. Vengo trabajando en este proyecto desde hace 10 años”.
“Las mentiras del presidente fueron repetidas por la prensa y hoy, después de esta decisión, se instaló una versión que es equivocada y falsa. No la desmentimos en detalle porque estábamos trabajando con la empresa en un cronograma distinto a lo que ocurrió ayer. Por eso no habíamos polemizado con el ida y vuelta con Milei”, argumentó Kicillof.
Inmediatamente fue tajante: “La localización de la planta de GNL no se definió ni tiene nada que ver con la adhesión de la Provincia de Buenos Aires al RIGI nacional, no tuvo que ver con eso, es mentira. Si la empresa entra al RIGI nacional tiene los beneficios más allá de que en provincia instale la planta y haga la inversión. Son exenciones jurídicas y acceso a las divisas, más allá de que la provincia lo haga o no. Este es un tema totalmente marginal para una empresa y tiene que ver sólo con impuestos provinciales que representan un porcentaje muy pequeño respecto de la inversión total”.
“Nosotros estamos elaborando con la empresa un régimen provincial que debe ser aprobado por la Legislatura, pero nada que ver tiene con la localización de la planta. No es un Boca-River entre las provincias, es una inversión importantísima para el país, pero no como se lo quiere instalar. A Milei no le importa ni la producción, ni el trabajo, menos en la Provincia de Buenos Aires”, aseguró en el Salón Dorado.
Y puso un ejemplo elocuente: “En el municipio de San Vicente se triplicó la demanda de comida, igual que en el resto de la Provincia. De 20 personas que se acercan allí, 14 van a pedir trabajo y no es que antes estuviéramos mejor. Pero esto se agravó”.
“Por último, Milei me atribuye una ideología, habla de socialismo y comunismo, esa es la explicación sobre uno de los proyectos de la historia argentina. Es un delirio de su parte, él usa esos adjetivos con los que no están de acuerdo y lo puede hacer con otros que luego termina ensalzando. No tiene ningún sentido. Aplicó estos conceptos a dirigentes como Macri, Rodríguez Larreta, Espert, López Murphy, a Lula, al presidente de España. Son enojos con los que no está de acuerdo”, se defendió.
No obstante, dejó en claro que “soy peronista, creo en la Justicia Social y creo que el presidente desde que asumió no soporta haber perdido las elecciones en la Provincia. Nuestro mandato no comulga con la ideología de Milei. Vinimos a hacer más escuelas, extender universidades y derechos, mejorar el trabajo y salarios. El Presidente entró en una disputa permanente con todas las provincias, sacándole cosas en particular a Buenos Aires”.
“Por eso no es novedad que nos quite esta inversión, al igual que al resto le sacó el fondo de transporte por lo que el boleto es más caro, detuvo todas las obras y le minimizó el salario a los docentes. Le saca a los que no están de acuerdo con él. Milei toma venganza porque un amplio porcentaje de los habitantes de Argentina quienes viven en la Provincia no lo acompañan con su idea”, criticó.
Al cierre, recordó un episodio muy caro para los sentimientos de los bahienses: “Esta es una de las peores prácticas de la política, se habla de látigo y chequera para conseguir adhesiones y voluntades. El Presidente se equivoca y está generando un daño enorme. A los siete días de asumir, en Bahía Blanca hubo un tornado y Milei dejó en claro que no había nada para esos vecinos, les dijo que se arreglen solos. Ya mostró su actitud hace tiempo”.