Ya estás conectado a tu teléfono las 24 horas del día, los 7 días de la semana, así que ¿es mucho imaginar que el teléfono del mañana será incrustado en tu cuerpo?
Ya tenemos tecnología incorporada en nuestros relojes, camisas y zapatos. Y si bien tener un teléfono implantado en la cabeza, la mano o el brazo puede sonar a ciencia ficción, no deja de ser el siguiente paso lógico.
Al menos, eso es lo que creen los líderes de la industria más influyentes que fueron encuestados por el Foro Económico Mundial, un grupo de los líderes y magnates más poderosos del mundo que se reúne esta semana en Davos, Suiza. ¿Un teléfono celular implantado en su cabeza? Ese es el futuro, de acuerdo con una nueva encuesta.
La encuesta ofrece un vistazo a su visión del futuro y hacia dónde se dirige la sociedad. Muchos creen que estamos entrando en una época de cambios trascendentales, gracias a los avances en el software. Eso incluye la inteligencia artificial, los dispositivos conectados a Internet, la impresión en 3D y, sí, teléfonos insertos en nuestras cabezas.
“Ahora viene la segunda era de la máquina,” dijo Erik Brynjolfsson, director de la Iniciativa del MIT sobre la Economía Digital de la Sloan School of Management, en el informe. “Las computadoras y otros avances digitales están haciendo por el poder mental — la capacidad de utilizar el cerebro para comprender y dar forma a nuestro entorno — lo que la máquina de vapor y sus descendientes hicieron por la fuerza muscular”.
¿Cuáles son algunas de las predicciones que sacudirán nuestro mundo? Imagina a Kate Beckinsale en el remake del thriller de ciencia ficción Total Recall charlando con su jefe usando un teléfono incorporado en la mano. Los expertos dicen que los “teléfonos” integrables o dispositivos que se implantan en el cuerpo utilizando la tecnología inalámbrica podrían estar disponibles comercialmente en 2023.
Si bien es posible que no necesariamente quieras tomar mensajes de texto o llamadas telefónicas en tu cabeza, habrá un montón de oportunidades para otras aplicaciones, especialmente en el campo de la medicina. Durante años, los médicos han implantado marcapasos para mantener latiendo a los corazones y los implantes cocleares para ayudar a que la gente con discapacidad auditiva logre escuchar.
Eso es sólo el comienzo. Pronto los dispositivos que se conectan a los teléfonos ayudarán a monitorizar funciones de salud como los niveles de glucosa en un paciente diabético, los niveles de actividad de los pacientes con problemas cardíacos, o enviar alertas sobre enfermedades detectadas. Si bien hay muchos beneficios detrás de tal tecnología, también existe la preocupación por la privacidad, la vigilancia gubernamental y simplemente un cambio radical en la forma en que los seres humanos se comunican entre sí.
El advenimiento del coche que se maneja solo
Otra predicción clave es que los líderes de la industria creen que en 2026 uno de cada 10 autos en las carreteras de Estados Unidos será un auto autónomo; es decir, sin conductor. Eso es sólo una década a partir de ahora.
Compañías como Audi y Google ya están evaluando la conducción de estos coches, y otras compañías también están aumentando los esfuerzos en esta área. La idea es que los coches sin conductor serán más eficientes y más seguros que los automóviles que son conducidos por los seres humanos, ya que eliminan el factor más impredecible: nosotros.
Fuente: CNET.