El diputado nacional Julio Cobos representó su proyecto de ley para cambiar la hora en la Argentina con el objetivo de ahorrar luz artificial cuando “no sea necesaria” y de incorporar beneficios para la salud.
En el proyecto también invitó a los países integrantes del Mercosur a establecer sus horas oficiales, “dentro de sus respectivos husos horarios, coordinando sus fechas de modificación” para facilitar las “relaciones de sus actividades comerciales, bursátiles, bancarias y de transporte”.
“Dicha coordinación propondrá el mayor aprovechamiento de la luz solar en procura de un uso eficiente de la energía, la preservación de los recursos naturalezas y un menor gasto de la población en consumo de energía eléctrica”, establece en el artículo 3 del proyecto de ley.
Cambio de horario: ¿por qué hay que cambiar la hora?
Según Cobos, el país tiene un “desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4)”, lo que provoca “varios inconvenientes”.
Si fuese aprobado, los organismos encargados de realizar los estudios sobre la aplicación del cambio de horario sería la Secretaría de Energía y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa).
¿Cómo se establece la hora en Argentina?
Hasta 1894, la hora de Buenos Aires era informada a nivel local por las iglesias y entidades públicas porque no existía en ese entonces una norma oficial que regulara un procedimiento para determinarla.
Un decreto publicado el 1 de agosto de 1894 por el Poder Ejecutivo estableció que las vías férreas nacionales debían emplear la hora oficial correspondiente al meridiano del Observatorio Nacional de Córdoba.
Para el 25 de septiembre de ese año, habían dispuesto que esa hora fuera adoptada por las oficinas públicas del país. Recién en 1920, la Argentina estableció su huso horario de cuatro horas al oeste del meridiano de Greenwich.
Así, nuestro país se adhirió al Sistema Internacional de Husos Horarios. Al poco tiempo se corrigió la diferencia que existía con la hora perteneciente a la longitud del meridiano de Córdoba.
Los cambios de hora en el país empezaron en 1930 para ahorrar luz, pero en 1969 quedó fija en GMT-3. Esto “arrastró un mayor error cuando en 1974 vuelve a cambiar pasando a menos dos en verano“, precisó el texto con número de expediente 1110/24.
Cambia la hora: ¿cuáles son los problemas del cambio de horario?
Según el proyecto de Ley presentado por Cobos, “la educación es uno de los principales sectores damnificados en el desfasaje entre la hora solar y la hora oficial”.
“La gran mayoría de los alumnos en Argentina comienzan su jornada en plena oscuridad, produciéndose un efecto negativo en su desempeño escolar”, detalló el diputado en el proyecto.
Por lo tanto, deriva en que la diferencia entre la hora solar y la oficial afecta no solo al consumo de electricidad, sino también al desempeño escolar. Por ello es necesario “lograr una mayor coincidencia” con los husos horarios.
La propuesta tomó con sustento un estudio del Conicet a través del Instituto Nacional de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE). Además de la investigación, otro de los argumentos es que cada Estado tiene la “capacidad de definir su hora oficial o legal” porque “no existe un tratado internacional” que obligue la adopción de un sistema particular.
Fuente: El Cronista