Juliana Gil Barrera fue condenada a tres años de prisión en suspenso y a realizar tareas comunitarias en el Hogar Noel o formalizar una donación de 200 mil pesos a Ayudale, por el Juez federal José Fabián Asís.
En el marco de esta investigación se descubrió que la mujer hizo al menos 23 llamados a distintas entidades bancarias. Sistemáticamente esgrimía que estaban colocando una bomba, lo que generaba el desalojo y el procedimiento de la Brigada de Explosivos. Por consiguiente se interrumpía la atención bancaria.
Según se desprende de la investigación, quedó demostrado que la joven realizaba esas llamadas para evitar pagar una deuda que tenía con su exnovio y los padres de este último. Cada vez que pactaban para hacer la entrega del dinero, hacía las llamadas intimidatorias.
Recibió la pena por el delito de “intimidación pública” a raíz de una serie de hechos que se produjeron entre mediados de agosto e inicios de diciembre de 2021, comunicaciones al 911 que se efectivizaban en tiempos de pandemia. (LB24).