Lo armamos con ayuda de Belen Giacotto y Silvina Bracamonte, del INTA Bahía Blanca. En él conviven la observación científica con el ojo de Carina, Yesi o Isabel, siempre atento a los detalles de los que depende, en definitiva, que una plantita crezca.
La huerta, como el museo, puede ser pensada como un reservorio de temporalidades múltiples. Cada cultivo evoluciona a su manera. Despliega un ritmo propio para echar raíz y dar fruto, que conecta nuestros patios con la biosfera, la coreo rigurosa de los astros con los vaivenes de un clima a veces impredecible.
¿Qué forma le conviene a este planificador? Tal vez la de un círculo facetado, que alude a los ciclos de la vida, a lo que crece, muere y renace, pero también a la ronda repetida que nos reunió en la tarea de diseñar esta herramienta.
Gracias a Fanny Maciel por bocetar los primeros borradores del calendario y a Carlos Mux por su trabajo redondo. “Un buen plan” forma parte de “Múltiple”, el dispositivo de museografía mutante que desarrollamos con ayuda de la @fundacionwilliams. Está disponible para su descarga en https://linktr.ee/ferrowhite