Durante el apagón que siguió a la tormenta, aprendimos a fabricar velas. Hoy, nos juntamos a elaborar un repelente casero para los mosquitos, que por estos días están imposibles, casi tanto como el precio de los repelentes que te venden en la farmacia.
Con Gabi, Lara, Florencia, Stella, America, Adriana, Fanny, Paola, Isabel, Lucía y Norita, pusimos a macerar en alcohol hojas de citronella que había por acá, que llegaron desde algunos patios y desde el jardín del Hospitalito.
Les agregamos flores de lavanda y hojas de eucalipto. Filtramos, rebajamos con agua, mezclamos algunas gotas de aceite esencial, envasamos y vualá, lista la loción. Ciencia casera que condensa la memoria caliente de tantísimos veranos.