Por lo tanto para Juan Manuel Garzón del equipo del IERAL de Fundación Mediterránea, el aporte de la agroindustria es clave para el arranque del plan económico.
El analista explicó en un extenso análisis que “por la eliminación del cepo y la quita de retenciones y trabas a la exportación, hay una fuerte recuperación del poder de compra de los granos”.
“Para el caso del maíz, se vuelve en términos reales al promedio del período 2002-2014, mientras que para la soja se llega a un 75% de ese promedio”, dijo.
Aseguró que “el costo fiscal de los cambios en las retenciones vinculadas con la agricultura pampeana es del orden de los 2,2 mil millones de dólares”.
También sostuvo que “tras la fuerte recuperación del precio de la hacienda vacuna de noviembre y diciembre, con un tipo de cambio a $14 por dólar habría convergencia entre las cotizaciones del novillo en el mercado argentino y el de Uruguay”.
“El sector agroindustrial será un actor clave en el arranque del plan económico del nuevo gobierno, tanto por la posibilidad de reactivación de actividades que estaban frenadas como por el rol de principal oferente en un mercado de cambios que tendrá menos participación de la esperada del Banco Central, dado el limitado nivel de las reservas de partida”, dijo Garzón. “Con la asunción del nuevo gobierno el escenario económico ha mejorado sensiblemente para el sector agroindustrial”, afirmó mientras que explicó que luego del anuncio del día lunes, el Decreto Nº133 publicado en Boletín Oficial ayer jueves se oficializa la eliminación de derechos de exportación para todos los productos agropecuarios”.
Sin embargo hay algunas excepciones caso del cuero sin curtir y la lana sin cardar y la baja de 5 puntos porcentuales a los productos del complejo sojero.
“Se espera que en próximos días se complete la reforma cuando se oficialice la eliminación del gravamen sobre el resto de productos industriales”, aclaró.
También queda vigente la protección a la industria de la curtiembre, “al continuar gravándose la exportación de cueros sin curtir. La industria de la curtiembre viene siendo protegida/ promovida desde hace varias décadas mediante distintos mecanismos”, señaló.
En tanto, el costo fiscal de la eliminación de Derechos de Exportaciones, de acuerdo a estimaciones propias basadas en las exportaciones efectivas de 2015, la medida implica una recuperación de fondos del orden de los US$ 3.685 millones para el conjunto de sectores vinculados.
En términos individuales, se tiene que los productores de soja recibirían casi un 25% de estos recursos (US$ 917 millones) y los de maíz un 18% (US$ 667 millones).
“El complejo Manisero estaría recuperando US$48 millones, los exportadores de frutas (cítricos y de pepita) US$ 47 millones, el complejo del girasol (grano, aceite y harina) US$ 170 millones, los exportadores de carnes (bovina y aviar) US$ 274 millones y los productores de trigo US$ 295 millones”, manifestó.
Para Garzón, finalmente, hay una suma de US$ 1.073 millones que dejarán de transferir al fisco el resto de sectores o productos de exportación.
Fuente: terra.com.ar