La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que 2000 millones de personas sufren caries en dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños experimentan de caries en los dientes de leche. Una de las consecuencias de esta afección bucodental es el mal aliento y los dientes amarillos o en mal estado.
Según la clínica odontológica Pronova, “las manchas en los dientes o tener los dientes amarillos, son una de las razones que hace que los pacientes no quieran sonreír, ya que son muy antiestéticas”. Existen diferentes causas que influyen en que una persona padezca de este síntoma, las cuales son:
- Higiene oral precaria: La falta de cepillado y uso de hilo dental inadecuado puede permitir la acumulación de bacterias y restos de alimentos en la boca.
- Personas con alcoholismo o tabaquismo: El consumo de tabaco y alcohol puede contribuir a distintas infecciones bucales y hacer más propenso los dientes amarillos.
- Infecciones orales: Problemas relacionados con las encías, caries en los dientes o abscesos que pueden contribuir a manchas en la dentadura y al mal aliento.
- Alimentos que aumentan el riesgo de dientes amarillos: Ciertos productos alimenticios, como el té y el café, contienen compuestos que pueden causar futuras afecciones y disminuyen el esmalte de los dientes.
Factores de riesgo en la salud bucodental
Una deficiente salud bucodental está relacionada con otras afecciones del organismo. Por ello, una buena alimentación y hábitos de higiene con esenciales para prevenir no solo enfermedades dentales, sino también a nivel general.
Según la OMS, “la mayoría de las enfermedades y afecciones bucodentales comparten factores de riesgo modificables (como el consumo de tabaco y de alcohol y las dietas malsanas ricas en azúcares libres)“.
Estas son muy propensas en las cuatro principales enfermedades no transmisibles como: Enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes.
Además, el organismo de salud internacional ha establecido una relación consecuente entre la diabetes y el avance de la periodontitis, una enfermedad inflamatoria de las encías. Asimismo, existe una relación entre el consumo elevado de azúcar y la diabetes, la obesidad y la caries dental.
Tratamiento casero de las manchas en los dientes: bicarbonato de sodio
La Asociación Dental Americana (ADA) ha confirmado que “el bicarbonato de sodio es seguro para los dientes, incluido el esmalte (la capa protectora de los dientes) y la dentina (la capa porosa de tejido que se encuentra debajo del esmalte)”. Esto se debe a que no genera tantas reacciones como otras alternativas de blanqueamiento, y es seguro si se usa correctamente.
También, la revista de la Asociación Dental Americana, el bicarbonato de sodio, también contrarresta ciertas bacterias y el ácido en la boca.
Según el especialista odontológico West Coast Dental, el uso correcto del bicarbonato de sodio en el blanqueamiento de los dientes se divide en:
- Combinar porciones iguales de bicarbonato de sodio y agua para crear una pasta.
- Aplicar la pasta que resulta en un cepillo y comience a dar movimientos circulares suaves en los dientes por varios minutos
- Luego del proceso, enjuagar la boca con agua hasta quitar cualquier resto del componente en los dientes.
El experto médico enfatiza que este procedimiento se debe realizar dos o tres veces por semana, ya que tiene un efecto a largo plazo.
La prevención de las manchas en los dientes junto con otras patologías de la salud bucodental debe incorporar una dieta alimenticia balanceada, hábitos de higiene bucal exhaustivos, y una revisión periódica por el odontólogo para que evalúe el estado de la dentadura. Frente a cualquier síntoma relacionado con caries u otras afecciones en los dientes es necesario buscar atención especializada
Fuente: LA NACION