Desde este martes dejará de regir el impedimento formal para que las personas que tienen pensión por discapacidad no puedan acceder al mercado de trabajo, además de un cambio en el sistema de planes sociales para que, a partir del 1 de enero de 2024, pasen a un programa de inclusión laboral.
Al hacer el anuncio desde el Ministerio de Economía, Massa indicó que ambas medidas serán publicadas este miércoles en el Boletín Oficial.
Sobre la eliminación del impedimento para que las personas con discapacidad no puedan acceder al sistema formal de trabajo, Massa señaló que esa “barrera” que había nacido como un derecho “protectivo del Estado” terminó funcionando como un “límite”.
“A lo largo de los últimos años nos enfrentamos a la absurda contradicción de que quien tiene una pensión por discapacidad no puede acceder al mercado de trabajo porque se le suspende la pensión, y parte del desafío de inclusión en Argentina debe estar respaldado en la inclusión de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo”, señaló.
Por eso, al cumplir una de las que fueran sus promesas de campaña, Massa destacó que se “eliminará esa barrera que representa para las personas con discapacidad el límite entre la pensión y el trabajo”.
Lo cual no implica, aclaró, que a las personas con discapacidad beneficiarias de la pensión les sea suspendido ese beneficio, sino que “van a poder integrar la pensión a su ingreso en el mercado de trabajo”.
“El objetivo es incluir y ampliar oportunidades. Es un primer paso en un proceso en que además debemos consolidar el proceso de inclusión rompiendo barreras arquitectónicas a partir de un Estado que trabaje en el diseño de ciudades inclusivas”, añadió.
También anunció que a partir del 1 de enero de 2024 los programas sociales pasarán a integrar el programa de inclusión laboral, lo que implica un “nuevo cambio en el sistema de programas sociales”.
Así, detalló, los programas sociales “van a tener capacitación laboral obligatoria, inscripción en las bolsas de empleo de cada una de las ciudades y de cada una de las gerencias de empleo, y el control de contraprestación, tanto en las unidades ejecutoras de desarrollo de programas productivos como en las actividades que desarrollen en provincias, municipios o empresas”.
Este instrumento, subrayó Massa, implica “consolidar” en “paralelo” el programa Un Puente al Empleo, que consiste en que “aquel que tenga un programa social y pase a trabajar en una empresa va a mantener el beneficio durante un año, y el empleador va a tener que completar el salario de convenio”.
Además, “para incentivar” que los empleadores “tomen a estos beneficiarios”, no van a “pagar cargas sociales durante dos años de estos trabajadores”, agregó.
Massa sostuvo que “el enorme desafío que recorre la Argentina es entender que trabajo y educación son los dos motores de movilidad social ascendente, y que generar oportunidades a aquellos que a lo largo de muchos años fueron excluidos por diferentes crisis económicas y sociales tiene que ser una barrera que rompamos para garantizar que la inclusión en el mercado de trabajo genere las oportunidades que los beneficiarios de programas sociales tengan definitivamente sus oportunidades”.
“Es muy importante que generemos beneficios impositivos y eliminación de restricciones pero, sobre todas las cosas, garantía de oportunidades a los efectos de que la Argentina del trabajo sea una realidad para todos y todas los argentinos”, expresó. (Télam).