Cuando esta tarde el Indec anuncie la inflación de septiembre, que las consultoras económicas prevén que será de dos dígitos, el Banco Central comunicará una nueva suba de tasas de interés.
Dentro del Directorio del BCRA hay consenso en la necesidad de elevar la tasa, tras haber quedado rezagada con respecto a la aceleración de la suba de precios, que en septiembre estaría cerca del 12,4% de agosto.
Tasa de plazo fijo
“La idea es que acompañe a la inflación”, explicaron a El Cronista. Siguiendo esa lógica, la tasa efectiva mensual tendría que trepar del 9,8% al 12%. De esa forma, la Tasa Nominal Anual (TNA) pasaría de 118% a 144%, trepando al menos 26 puntos porcentuales.
Sin embargo, en el mercado creen que la medida perdió efectividad. “Hoy una suba de tasas será probablemente testimonial, porque es de las pocas herramientas que le queda al Banco Central para intentar estabilizar la demanda de dinero. Pero con el grado de incertidumbre que estamos teniendo, la veo de poca efectividad”, explicó Sebastián Menescaldi, director asociado de Eco Go.
Dólar vs. Plazo Fijo
La suba del dólar tras las PASO no sólo tuvo un impacto en la inflación, sino también en la cobertura que buscan los ahorristas.
La salida masiva de pesos de depósitos a plazo fijo, que según LCG fue en septiembre de 6,4% en términos reales, y de Fondos Comunes de Inversión (FCI) en búsqueda de mayor liquidez o, en su defecto, de activos que ofrezcan cobertura cambiaria, reflejan que el mercado mira más la cotización del tipo de cambio que la remarcación en las góndolas de los supermercados.
Tasa de interés del BCRA
“El Gobierno puede subir la tasa pasiva para evitar el desarme de los plazo fijo y para evitar que los que están en pesos vayan al dólar. Por otro lado, también subir la tasa activa para que los que tienen dólares liquiden o se dejen de apalancar para ir a comprar más dólares”, explican en el mercado.
La última vez que el BCRA subió la tasas fue el 14 de agosto, un día después de las PASO, cuando las elevó 21 puntos porcentuales y las llevó a un 209% en términos efectivos anuales (TEA).
La contrapartida de una suba de tasas, sin embargo, es que implicará mayor emisión para remunerar los pasivos monetarios del BCRA, que, a su vez, es más combustible para la inflación. No se trata solamente de ofrecer un interés atractivo a los tenedores de plazo fijo, sino también de calibrar los rendimientos de las Leliq y los pases, que triplican la base monetaria y ya representan 14% del PBI.
Otro de los aspectos negativos es el estrangulamiento de la economía y el encarecimiento del crédito. “El crédito privado sobre el producto prácticamente está en mínimos de este siglo. Esto es muy nocivo para la economía. Las economías crecen con crédito, con apalancamiento, y con moneda. Esto genera recesión”, afirmó Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group.
Fuente: Ambito