Aún con los ecos resonando en su corazón luego de compartir escenario con Las Pastillas del Abuelo y tocar un tema en su última presentación en Bahía, el artista local Yiyo Cesarone compartió con IngenieroWhite.Com las sensaciones que dejó ese momento y los disparadores que generó el contacto con la banda de rock.
“Todavía me dura esa alegría tremenda. Yo cuando canto en mis recitales, también soy de bailar. En ese momento era una adrenalina distinta y ver esa cantidad de gente saltando es una cosa inexplicable. Lo viví con mucha emoción”, revivió.
“Los años que uno tiene, golpear puertas y el paso del tiempo te permite construir una carrera y llegar a distintos lugares. Pude hacer un contacto en la Fiesta del Camarón y el Langostino y ahí me vio un amigo, Crespi, con el cual empezamos a charlar. Me contacté con los chicos y así empezó todo”, resumió.
Y agregó: “Me acuerdo que ese día me cambiaron el horario y me tocó abrir la grilla. Estaba contento por estar en esa fiesta tremenda y le metí con todo aunque no sea en la previa de los artistas principales. Ellos vieron eso y resultó ser fabuloso. Si no estaba ese cambio de actitud, capaz no pasaba nada”.
“Son cosas difíciles y emocionantes. Me llega desde un lugar que no es de mi palo artístico porque es otro mundo. La música tiene eso. Terminé de cantar y me puse a llorar a un costado. Ahora sigo trabajando con ellos, donde tenemos tres canciones folclóricas terminadas con el sello pastillero. Es importante marcar que ellos lo hacen de onda, siendo una banda consagrada de tantos años. Son mimos que me llegan a una edad donde pensé que estaba todo hecho y es imposible no soñar”, concluyó Yiyo.