La secretaria de Energía, Flavia Royón, afirmó hoy que el proyecto que crea un Régimen de Promoción del Gas Natural Licuado (GNL) “es una ley fundamental para el futuro del país”, especialmente a la luz de “las posibilidades” que tiene Argentina con las reservas de Vaca Muerta de cara a la transición energética.
“Los recursos de Vaca Muerta, con la demanda actual del país, tenemos recursos para más de 150 años. Podemos tener la ambición de pensar en Vaca Muerta mucho más allá de nuestro mercado interno o más allá de nuestro mercado regional. Por eso consideramos pertinente tener un marco para promocionar la instalación de proyectos de GNL en la Argentina”, enfatizó.
Al participar de un plenario de las comisiones de Energía y Combustibles, y Presupuesto y Hacienda, la funcionaria del Ministerio de Economía pidió contar con un marco regulatorio que “brinde seguridad jurídica a inversores locales y extranjeros”.
“Consideramos que este proyecto de ley realmente cambiaría la realidad productiva y económica de Argentina. Dios quiera que se puedan hacer porque son proyectos muy intensivos en capital, muy fuertes en inversión que requieren tres años de construcción, pero estamos convencidos que Argentina y Vaca Muerta tiene en un todo la posibilidad enorme en proyectos de GNL”, planteó Royón.
Y puntualizó que “son negocios de grandes volúmenes, pero de poco margen y de largo período de recupero en los que los inversores plantean la necesidad de tener, por sobre todas las cosas, un marco de estabilidad fiscal durante 30 o 35 años que es donde evalúan el proyecto de inversión”.
“Tenemos que dar las condiciones de estabilidad fiscal y tributaria para poder dar la competitividad que requieren estos proyectos que tienen un gran impacto en la economía argentina. No solo en la generación de exportaciones y lo que significa para el país de diversificar sus exportaciones sino en la posibilidad generar mano de obra y el efecto que genera en Vaca Muerta”, insistió.
También resaltó que el desafío es “favorecer el proceso de industrialización del gas natural e incentivar el desarrollo de toda la cadena de valor, así como la industria de bienes de capital asociada a ella con el fin de fomentar el crecimiento de la industria local porque consideramos que es algo importante para el desarrollo del país”.
Sobre Vaca Muerta, Royón subrayó que se trata de la segunda reserva de gas no convencional del mundo, por lo que el “desafío” es poder “aprovechar y monetizar el potencial” de esos yacimientos a través de la agregación de valor y la industrialización.
“Vaca Muerta ha tenido una curva de aprendizaje y demuestra estar en niveles de productividad muy similares a Estados Unidos. Tenemos un recurso que puede ser competitivo, tenemos la segunda reserva de gas no convencional, tenemos un país que está en una situación geopolítica sin mayores conflictos”, enumeró sobre las condiciones que tiene el país para explotar este recurso natural.
“Hoy existe una oportunidad de mercado para el país en lo que es GNL y los proyectos van a posibilitar que podamos exportar, más allá de lo que es la región de Chile, Brasil y Uruguay, los recursos de Vaca Muerta”, dijo al respecto.
En tanto, Royón comentó que “la transición energética ofrece oportunidades para la Argentina en el marco del gas, así como también, de otros recursos de la Argentina”.
“En el mundo hay un crecimiento de la demanda energética impulsada también por los países en desarrollo y hay una tendencia a la electrificación de las demandas energéticas y al incremento de fuentes renovables”, expresó.
No obstante, explicó que “las energías renovables tiene el tema de la intermitencia” dado que por ejemplo “la energía solar o eólica se producen cuando hay sol o viento”.
“El gas natural es una oportunidad y una complementariedad con las energías renovables y a bajo costo”, remarcó la funcionaria.
“El paradigma de la transición energética no es tan solo la emisión sino también los temas de seguridad y de asequibilidad. Todos los países toman en cuenta que la transición energética no demande un incremento de costos excesivos a la población y ahí el rol del gas natural es claro”, apuntó.
Por otra parte, Royón comparó las ventajas de la energía en base al gas natural respecto del carbón. “El gas natural genera el 45% menos de emisiones que el carbón, aporta estabilidad a los sistemas energéticos renovables y está definido como el combustible de transición”.
La secretaria de Energía detalló que uno de los ejes que plantea el proyecto es el de la importación de las herramientas para la licuefacción dado que “hoy en el país no existe esta tecnología”.
“El acceso a las divisas es uno de los puntos que plantean los inversores para la importación de bienes porque un proyecto de esta magnitud requiere de préstamos internacionales y la seguridad de que van a poder acceder al mercado de cambios. Argentina tiene un desafío de los dólares que va generando tienen que ingresar para fortalecer las reservas por eso el proyecto habla de la libre aplicación”, desarrolló.
También señaló que las obras de infraestructura que se llevarán a cabo “generarán inversiones de envergadura previstas en zonas diferentes a las provincias hidrocarburíferas que propiciarán la creación de nuevos empleos, que se caracterizan por su estabilidad”.
Además de Royón, disertaron en la Cámara baja la asesora de Regulación Financiera del BCRA María Daniela Bossio; el director nacional de Impuestos, Juan José Imirizaldu; el subsecretario de Programación Macroeconómica, Germán Plessen; y la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini.
Los ejes centrales del proyecto
El proyecto declara de interés público nacional la licuefacción de gas natural con destino a la exportación de Gas Natural Licuado (GNL) y busca incentivar grandes proyectos de inversión a través de beneficios fiscales.
Para acceder al régimen de beneficios, dichos proyectos deben tener un monto de inversión mínima y una capacidad mínima de producción de toneladas de GNL por año.
Alcanzará a aquellas empresas que presenten proyectos dentro de los primeros tres años de la sanción de la ley, prorrogables por otros tres por la autoridad de aplicación.
La iniciativa contempla un “compromiso de estabilidad fiscal y regulatoria” que garantiza a los beneficiarios un porcentaje de libre utilización de las divisas obtenidas por las exportaciones de GNL durante treinta años.
También el acceso a divisas para importaciones, estabilidad cambiaria de treinta años para normas de endeudamiento financiero.
Como contrapartida, para acceder al régimen especial se requiere integración de contenido nacional y contribución al desarrollo local.