El Ministerio de Salud de la Nación lleva adelante acciones en forma articulada con la Ciudad y Provincia de Buenos Aires para reforzar la contención de un brote ante el aumento de la circulación de los virus respiratorios y el consecuente incremento de las consultas por infecciones respiratorias que se producen con la llegada del frío.
En ese marco, la cartera sanitaria nacional destaca la importancia de las medidas de cuidado y prevención frente a este tipo de virus respiratorios que son causantes de neumonías y bronquiolitis, especialmente en niñas y niños menores de 4 años.
Desde la semana epidemiológica 10 –principios de marzo- comenzó a registrarse un incremento de las consultas por cuadros respiratorios. Esta tendencia se consolidó en la actual semana 20 con una mayor circulación del virus sincicial respiratorio y un aumento de las internaciones por bronquiolitis; cuando habitualmente este pico estacional se produce en la semana 24.
Ante este escenario, y en virtud de la similar situación que atravesó el hemisferio Norte durante su temporada invernal, el Ministerio de Salud se preparó y desplegó distintas acciones para dar respuesta al aumento de este tipo de enfermedades, focalizándose centralmente en la región del AMBA. En ese contexto, adquirió y distribuyó insumos para diagnóstico, análisis de virus y tratamiento de las infecciones respiratorias de todas las jurisdicciones del país, tanto en medicamentos como nuevas tecnologías (cánulas de alto flujo) y equipamiento (saturómetros).
Las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) son enfermedades que afectan a los oídos, nariz y garganta hasta los pulmones. Son ocasionadas en su mayoría por virus, aunque también pueden ser bacterias o parásitos, que se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva que expulsamos al toser o estornudar. También puede ser por contacto con superficies contaminadas como son manijas de las puertas, barandas del transporte público, mesas o escritorio, entre otros. Generalmente no requieren de antibióticos para su tratamiento y no suelen durar más de 15 días.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
• Bajo peso al nacer o nacidos prematuros
• Lactancia materna ineficaz.
• Hacinamiento.
• Exposición al humo.
• Desnutrición.
• Esquemas incompletos de vacunación.
Para prevenir enfermedades respiratorias es importante:
• Lavarse las manos periódicamente, especialmente después de tocar manijas, dinero, objetos de oficina, juguetes de otros niños/as, etc.
• Usar alcohol en gel cuando no haya agua y jabón para lavarse las manos.
• Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo.
• Limpiarse la nariz con pañuelos descartables.
• Evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infecto-contagiosas.
• Evitar el humo de cigarrillos y braseros cerca de los niños y niñas.
• Ventilar siempre los ambientes.
• Mantener los esquemas de vacunación al día.
¿Cuáles son las señales para detectar si un niño tiene una posible infección respiratoria y debe ir rápido a un centro de salud?
• Respiración rápida, con silbidos o ronquidos.
• Se le hunde el pecho al respirar.
• Tiene más de 38° de fiebre de manera persistente.
• Tiene mocos.
• Pérdida del apetito. No puede beber o amamantarse.
• Está decaído/a y se ve enfermo/a.