A casi un mes de la reapertura y apostando por la recuperación de un lugar emblemático para la historia de nuestra localidad, los nuevos propietarios de Cantina Micho visitaron los estudios de La Brújula 24 y formaron parte de IngenieroWhite.Com.
“El 5 de abril fue la fecha de inauguración, con la idea de ofrecer a la comunidad mariscos y lo que históricamente significó Micho. Cuando tuvimos la oportunidad de reabrirlo no lo dudamos por la historia y la mística que tiene”, remarcaron Leandro y Miguel, las nuevas caras visibles.
“Tratamos de cuidar la fachada, el interior y su estética. Apuntamos a mejorarla, sin cambiarla demasiado. Y lógicamente la cocina, que es el alma del restaurante”, apuntaron.
“Hay clientes que nos comentan que sus abuelos iban a cenar, se hacían despedidas, agasajos y distintos eventos familiares. Hay muchas historias sobre familias que se conocieron en la cantina y esas cosas llegan. Los platos traen recuerdos y eso es muy fuerte”, agregaron.
HORARIOS Y MENU
“Tenemos personal de White y ellos nos entregan información sobre la gente. Es un lugar muy localista y se nota. Los mariscos es lo que la gente más pide. Tenemos otros platos, como pastas caseras, pero la identificación es el plato de mariscos, de jueves a domingo, tanto al mediodía como a la noche”.
LA HISTORIA
A comienzos del siglo pasado se establecieron en la avenida Guillermo Torres empresas portuarias, oficinas e incluso bancos. El solido edificio de uno de ellos fue adquirido en la década del ’20 por un danés de apellido Nielsen para establecer un bar y restaurante frecuentado por marinos y trabajadores del puerto.
Pocos años después, el comercio paso a ser una casa de pensión y restaurante, a cargo de la legendaria Otilia, cocinera celebre por sus cazuelas y paellas.
Su esposo Demetrio era conocido por el apodo griego de su nombre, “Micho”. Una trayectoria de tres cuarto de siglo ha cimentado desde entonces al prestigio de Marisquería Micho, continuando en la actualidad con la tradición de nuestra excelente cocina especializada en frutos del mar, en un ambiente de calidez y distinción.