La vicepresidenta Cristina Kirchner reiteró que no será candidata este año, y señaló que no tiene intenciones de ser “mascota del poder”, en medio del operativo clamor que sostenían sectores del Frente de Todos.
La ex mandataria ratificó que no competirá en estos comicios tal cual lo había anunciado en diciembre pasado tras haber sido condenada en la causa por irregularidades en la obra pública de Santa Cruz.
Cristina Kirchner expuso su decisión en coincidencia con el Congreso Nacional del PJ que tuvo lugar en el estadio de Ferro, donde los participantes arengaron su postulación y también en la previa al acto en la 9 de Julio del 25 de Mayo en donde iban a pedir que confirmara sus candidatura.
En una carta a la militancia, la titular del Senado consideró señaló que “durante el año 2022 se vio como la violencia verbal y simbólica que, desde hace años venía siendo implantada en la sociedad por los medios de comunicación hegemónicos, se materializó en la calle a través del accionar de grupos violentos que agredían, insultaban y amenazaban de muerte con bolsones mortuorios, guillotinas, antorchas, piedras y escraches”.
“El objetivo de estos grupos estaba absolutamente direccionado. No era contra todos los partidos políticos o todos los dirigentes, como en la crisis del 2001. Era contra el peronismo o el kirchnerismo, como más te guste”, indicó Cristina Kirchner.
“La culminación de este accionar tuvo lugar aquel 1 de septiembre de 2022, frente a mi casa particular cuando, acompañada por Dios y la Virgen y rodeada de compañeros y compañeras, atentaron contra mi vida. Llamativamente, luego del magnicidio frustrado, esos grupos que organizada y semanalmente fustigaban, escrachaban y amenazaban, desaparecieron como por arte de magia. Esto confirma sin lugar a dudas, el carácter premeditado y carente de cualquier viso de espontaneidad de la violencia política de estos grupos. Eran fogoneados y financiados por la oposición y los medios de comunicación hegemónicos le garantizaban amplia cobertura mediática”, cuestionó la vicepresidenta.
Al hablar de la condena en su contra a 6 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, evaluó que “tiene una única traducción política y electoral: la proscripción”. (NA).