El chocolate con leche posee altos índices de azúcar y grasas. Ambos componentes dañan el correcto funcionamiento del cerebro y generan ganas de comer más. Frente a esta necesidad, si el organismo no los ingiere, se dispara el dolor de cabeza para solventar esta falta.
Harina refinada
Este producto dispara la producción de dopamina, la hormona que genera relajación y la persona se vuelve dependiente de su consumo. Por ello, su falta genera ansiedad y por ende, dolor de cabeza.
Café
Es estimulante, proactivo y afecta el sueño. Tomarlo de manera desmedida puede provocar un mal descanso, que sostenido en el tiempo, desencadena migrañas.
Gaseosas
Entre sus componentes se destacan la cafeína y el azúcar. Ambos estimulan la actividad del cerebro y pueden causar picos de glucemia, dañar algunas de sus funciones y provocar dolores de cabeza.
Carnes rojas
Son alimentos que pueden provocar inflamación y afectar la microbiota intestinal. Al estar conectado de forma directa con el cerebro a través del nervio vago, este también se ve afectado.
Alcohol
A la larga puede generar enfermedades crónicas y, a su vez, tiene un efecto relajante, entonces como el cuerpo se acostumbra, lo necesita cada vez más. Cuando no lo tiene, la abstinencia genera ansiedad y en consecuencia, dolor de cabeza.
Jarabe de maíz de alta fructuosa (JMAF)
Es un derivado del azúcar que se usa para fabricar distintos tipos de alimentos y que generan adicción en las personas. Consumir de manera regular productos con este ingrediente, aumenta el nivel de glucemia, lo que puede ocasionar dolor de cabeza.
Glutamato monosódico
Es una sustancia que está presente en muchos productos procesados. Su función es realzar los sabores, pero en muchas personas desencadena dolor de cabeza intenso. Suele encontrarse en snacks y alimentos empaquetados.
Falta de agua
El dolor de cabeza puede ser una señal de mala hidratación. Se recomienda tomar de dos a tres litros de agua para mantenerse bien hidratado.
Fuente: Ambito