La recaudación de impuestos de marzo fue fuertemente impactada por la caída de las exportaciones, producto de la sequía. En el tercer mes del año, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) registró un ingreso de $2,3 billones, con un incremento nominal interanual del 88%, muy lejos de la inflación acumulada en el período, estimada en el 103%. Los datos corresponden al organismo que dirige Carlos Castagneto.
Tal cual lo señala el informe oficial, los impuestos relacionados con el comercio exterior, tanto las retenciones como los aranceles de importación, sufrieron fuertes caídas, tanto por el efecto del desastre climático, como también, por la falta de dólares para compras al exterior.
La AFIP señaló que “los tributos más importantes de la estructura referidos al mercado interno y vinculados al empleo registraron variaciones interanuales por encima del promedio”. Incluso indicó que, si se excluyeran los impuestos relacionados con el comercio exterior, la recaudación hubiera crecido 121%. Pero, en rigor, a efectos de las cuentas que hay que presentar al Fondo Monetario Internacional (FMI) la situación se complica.
En ese contexto, la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) registró un total de $847.638 millones, una cifra que representa una mejora del 120,6% interanual nominal. El IVA impositivo, que está directamente vinculado con la actividad del mercado interno, fue de $573.889 millones, con una suba del 157%. El aduanero dejó $279.754 millones, con una suba nominal del 66%, lo que deja expuesto un derrumbe de 37 puntos respecto de la inflación.
El otro pilar de la recaudación, el Impuesto a las Ganancias, tuvo un incremento del 93,6% nominal y un total de $447.645 millones. Los ingresos del tributo quedaron debajo de la inflación, aún cuando en el período se registraron anticipos extraordinarios de empresas y el pago extraordinario de empresas que habían registrado ganancias de más de $500 millones en el ejercicio anterior.
Por otro lado, los impuestos a la seguridad social registraron ingresos por $562.745 millones, con una mejora del 113% interanual. Los aportes personales representaron $214.562 millones, mientras que las contribuciones patronales otros $340.141 millones.
La AFIP destacó que el resultado se debe a que “el total de puestos de trabajo aumentó 3,8% mientras que la remuneración bruta promedio alcanzó un incremento interanual de 102,7%”.
En el caso de los impuestos al comercio exterior se registró un verdadero terremoto, con una caída del 64,6% nominal, es decir, sin descontar el efecto de la inflación.
Las retenciones dejaron en las arcas de la AFIP apenas $48.321 millones. En el caso de los aranceles de importación y la tasa de estadística, hubo una recaudación de $81.976 millones, con un incremento nominal del 71,4%, es decir, casi 30 puntos por debajo del avance de los precios. “La recaudación se encuentra incidida por la administración frente a las restricciones externas que enfrenta la economía”, indicó el organismo. (Ambito).