Desde el año pasado, el Banco Central se viene imponiendo por sobre la secretaría de Comercio, a cargo de autorizar las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones(DJAI), el documento que habilita a los empresarios a traer mercadería del exterior. En los tiempos de Guillermo Moreno, con llenar ese papel alcanzaba para recibir los dólares y cancelar las compras externas.
Sin embargo, el gobierno vino aplicando restricciones a la venta de divisas a los importadores cada vez con mayor frecuencia, pese a que en muchos casos tenían las DJAI aprobadas. Así se llegó a una deuda “flotante” con el sector que estaría en torno a los U$S9000 millones.
A raíz de estas complicaciones y ante la expectativa de devaluación, los operadores de comercio exterior se volcaron al “contado con liqui” para poder saldar sus deudas en moneda extranjera. Consiste en comprar un título en la plaza local en pesos que también cotice en Wall Street, para venderlo allí en dólares. De esa transacción surge un dólar “implícito” que hoy está entre los $13 y los $14,50.
Fuentes del mercado señalaron que el mecanismo se difundió con mayor fuerza a raíz de un fallo judicial que autorizó a los importadores a acudir a esos bonos si no podían acceder a las divisas por medio del Mercado Único y Libre de Cambios(MULC), que regula el Central.
En rigor, el BCRA no necesita autorizar este tipo de movidas, ya que en ningún momento se utilizan los dólares que están en la autoridad monetaria. Pero lo cierto es que al tolerarla, está convalidando que los importadores paguen un 50% más por la mercadería comprada en el extranjero, favoreciendo las expectativas de devaluación que hablan de un dólar en unos $14.
En ese sentido, el economista Orlando Ferreres advirtió que “el 30 por ciento de los productos con componentes importados ya está ‘dolarizado’ al nivel del contado con liquidación, pero queda un 70 por ciento de productos (que se manejan con el dólar oficial)”.
El director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, Miguel Ponce, contó a este medio que hace algunas semanas se había triplicado la cantidad de empresas que pagaban sus importaciones por medio de esta operación, de 50 a 150. “Hoy ese número aumentó y se está hablando de unas 200 ó 250”, puntualizó el experto.
La otra vía que tienen los empresarios para conseguir los billetes verdes es mediante recursos de amparo, que obliguen al Central a desprenderse de las divisas o a la secretaría de Comercio a autorizarle las DJAI. La cantidad de operadores que optan por este camino ya se habría incrementado entre 50 y un 60 por ciento.
Pero esta vía implica mayores trámites burocráticos y ciertos costos judiciales del orden del 12 por ciento, detallan fuentes del sector.
Fuente: lapoliticaonline.com