Al Ministerio de Economía le está costando que el público recupere la confianza en la moneda local. La situación de algún modo se disimula debido a que al haber control de cambios no es posible que se lleve a cabo una dolarización masiva de carteras. Sin escapatoria, los inversores tratan de mantenerse en opciones en pesos que ofrezcan rendimientos por encima de la inflación, aunque lo hacen por periodos cada vez más cortos.
De acuerdo con un informe de la consultora LCG, el stock de depósitos a plazo fijo, tanto mayoristas como de empresas, en enero mostró un crecimiento de 4,1% real respecto de diciembre. Las colocaciones de más de $10 millones subieron 4,3% real respecto del mes anterior y las de menos, 2,9%. Pero LCG advierte que ese dinero estará en los bancos por un promedio de solo 53,5 días, lo que representa “el valor más bajo desde 2003”. El informe privado muestra que el nivel mas alto de la serie fue en enero de 2006, con un promedio de 105 días, mientras que en 2018 estuvo en los 80 días.
“El 88,5% del total de los plazos fijos fue confeccionado por un período menor de 60 días y solo 1,5% fue por un período de 6 meses a un año”, plantea el trabajo. LCG sostiene que los depósitos a plazo podrían ser impactados negativamente ante una “eventual profundización” de la brecha cambiaria. Desde octubre del año pasado, los depósitos a plazo están dejando tasas positivas.
Los datos indican que al igual que en las Letras del Tesoro, cuyo horizonte de vencimientos no supera los 3 meses, los inversores en los bancos tampoco están dispuestos a tolerar plazos prolongados, ante el temor de un evento disruptivo.
Al tiempo en que algunos analista privados empiezan a manifestar dudas sobre la capacidad del ministro de Economía, Sergio Massa, de sostener la tranquilidad del dólar, los economistas de la oposición cada vez hacen más explícitas sus quejas. Este lunes emitieron un documento en el que deslizan que la deuda en dólares sería impagable, en tanto llaman la atención sobre el crecimiento de la deuda en pesos. Luciano Laspina, uno de los economistas que asesoran a Patricia Bullrich, reclamó que Massa se ocupe de manera “urgente” de lograr el superávit fiscal primario, para mandar una señal de tranquilidad a los mercados. (Ambito).