La canasta básica aumentó en diciembre 4,5%, por lo que una familia con dos hijos necesitó ese mes tener un ingreso de $152.15 para no caer bajo la línea de la pobreza, informó este martes el Indec. De la misma forma, ese hogar precisó de $67.187 para no ser considerado indigente.
El informe del organismo estadístico dio cuenta de que en términos anuales, la canasta básica total tuvo un incremento de punta a punta en 2022 de 100,3%, en el marco de una inflación general de 94,8 por ciento en ese mismo período. La línea de indigencia, por su lado, tuvo un avance de 103,8% el año pasado.
Los dos indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica –que además de alimentos incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación– determina la denominada “línea de pobreza”. Es decir, los hogares con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.
Fuente: Infobae