“El trabajo nos dio mucha satisfacción por el gusto que tenemos con José Valle por Aníbal Troilo y la historia cercana que nos unió con sus diecisiete cantores. Al escuchar los testimonios de aquellos que estuvieron con Pichuco no pudimos más que reparar en esta distinción que hacía con ellos por el lugar que les daba. Esa relación formativa y afectuosa que tenía con cada uno que pasaba por su orquesta en particular por el micrófono. Troilo, director, bandoneonista y compositor, también hubiera sido un gran cantor”, dice Gabriela Biondo.
Por su parte José Valle, al explicar cómo nació esta publicación editada por En un feca, dice: “Se buscó darle un enfoque distinto a todo lo que hay y nos centramos más en su tarea docente con los cantores. Esto nació cuando escribimos la biografía de nuestro coterráneo Roberto Achával (Ingeniero White 1930- ídem 1996), – con cuya familia tenemos comunicación permanente – y esa relación que tuve con varios de los integrantes de la agrupación de Troilo. Algunos músicos como José Colángelo, Ernesto Baffa. Pero sobre todo cantantes como Jorge Casal, Amadeo Mandarino, Tito Reyes, Roberto Rufino y Roberto Goyeneche. La cancionista Nelly Vázquez me dio la posibilidad de tener un profundo conocimiento de lo que era Aníbal Troilo, como ese gran docente de cantores, y ni hablar de su rol como ser humano que se sintetiza en la palabra amistad. También investigamos sobre la vida de Pablo Lozano, Carlos Olmedo y Armando Mandarino de los que no había mucha biografía. Nos centramos en algunos puntos de su vida y obra que quedan resaltados”.
En un Café Histórico de Bahía Blanca colmado de público se había presentado oficialmente el pasado 4 de abril del año 2022 y tuvo su presentación capitalina en los festejos del día Nacional del Bandoneón en la Academia Nacional del Tango el 11 de julio del pasado año. .
“¿Por qué un libro más de Pichuco? Habiendo tantas producciones sobre Aníbal Troilo, parece inútil escribir un nuevo libro que lo tenga como protagonista. Pero la grandeza de este talentoso artista fue inconmensurable y así lo serán las páginas que se escriban sobre él”, versa la contratapa del ejemplar.
El prólogo fue escrito por Gabriel Soria, Presidente de la Academia Nacional del Tango, y la portada pertenece a una obra del artista plástico Omar Eduardo “Poroto” Gutiérrez, gracias a la gentileza de su familia que estuvo presente en la mágica noche de presentación.
Este libro intenta mostrar al Pichuco formador de cantores; el director de la orquesta que más consideración tuvo con respecto al lugar del intérprete de los cantables y, por qué no, también reflejar, en su labor con ellos, al Troilo cantor.
“Yo creo que, cuando es un tango cantado, los músicos deben estar al servicio del cantor”, aseguraba Pichuco.
El lector se encontrará con un breve repaso por la vida de Aníbal Troilo y la de cada uno de sus diecisiete vocalistas con permanente referencia al maestro, dimensionando lo grande que fue el Gordo, como músico, compositor, director, maestro, hombre y amigo.