San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, aun sin nieve es uno de los destinos que se prepara para esta temporada seduciendo a los que buscan opciones de relax y turismo de aventura. En los meses de verano, los paisajes quedan al descubierto y las actividades de senderismo, cabalgatas, escaladas y el aire libre son las protagonistas.
Lagos, cascadas y lagunas con agua pura y fresca completan una temporada estival donde los días son más largos y la luz natural se extiende hasta pasadas las 21 hs. Bariloche, advierte la empresa de turismo Gyra.com, también es un excelente punto para desplazarse a otros destinos de la Patagonia como son El Bolsón, en la provincia de Río Negro, o Esquel, en Chubut.
Los expertos de la compañía sugieren una amplia lista de lugares y actividades para sacar el mejor provecho de la visita, ya sea en familia, con amigos o, por qué no, aventurándose a unas vacaciones en soledad. Dentro de los imperdibles de Bariloche están Circuito Chico, Isla Victoria y Puerto Blest.
Otras alternativas como Cerro Campanario y la península Llao Llao, permiten hacer tours en bici o programas relajados para ver las mejores vistas de Bariloche ya que se adaptan a toda la familia, desde niños a adultos mayores. Ahora bien, para los intrépidos están reservados los deportes extremos y de aventura, principalmente rafting y bautismo de buceo.
El verano pide playa y Bariloche no se queda atrás, tanto las del propio Nahuel Huapi como las del Lago Espejo, que ofrecen aguas más templadas y otras tantas a pocos minutos del centro de la ciudad, ideales para relajarse al sol o practicar deportes náuticos y actividades lacustres. Una curiosidad del Nahuel Huapi es que su origen glacial hace que sus aguas tengan ese color azul intenso y ultra transparente tan típico.
Playa Bonita es la elegida por los barilochenses y posee una infraestructura cómoda y adecuada para pasar el día: baños, bar, restaurante, alquileres de kayaks y canoas. Además, tiene una escuela de windsurf y de buceo. Desde allí se puede navegar hasta la isla Huemul, que se encuentra a 1.200 metros de la costa, o la isla Gallina.
En tanto, Bahía Serena es una playa más tranquila y familiar, con arena más fina se ubica sobre una entrada del lago Nahuel Huapi. El agua es un poco más cálida, con una temperatura promedio de 15º en verano, por lo que es ideal para ir con los más chicos.
En el Circuito Chico se encuentra Villa Tacul con una idílica playa rodeada de bosques de arrayanes, lengas y coihues. Sus aguas son muy tranquilas, aunque un poco más frías ideales para contemplar el paisaje y descansar. El Lago Marcardi también ofrece playas y es el elegido para pescar, navegar y acampar. En tanto, playa Del Toro, en la milenaria Isla Victoria, ofrece arena volcánica y pinturas rupestres hechas por los pueblos originarios de la zona.
La gastronomía y la pesca merecen un párrafo especial, Gyra.com recomienda cocina de primer nivel y disfrutar de deliciosos encuentros con fondues de queso, salmón ahumado y la infaltable trucha. El calor del verano también invita a recorrer las ya clásicas cervecerías regionales, donde degustar variedades únicas de la Patagonia que incluyen frutos rojos y sauco.
La hotelería que recomienda Gyra va desde hoteles de lujo hasta hostels, cabañas y campings, con opciones que se adaptan a las preferencias de los visitantes. Esto puede contratarse en los paquetes diseñados especialmente para este verano con una financiación de hasta seis cuotas y pasajes aéreos incluidos.
Además, sus expertos se encargan de orientar a los clientes en la amplia y atractiva oferta de actividades, con promociones imperdibles a un destino que hay que conocer, experimentar y disfrutar también en verano.
Fuente: Infobae