La tasa de nuevos diagnósticos de VIH descendió un 35% en los últimos cinco años respecto del lustro previo, período en el que también disminuyó la proporción de quienes desconocen tener el virus y la mortalidad, pero un 30% sigue llegando al diagnóstico en forma tardía, según el Boletín de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis divulgado en las últimas horas.
El informe señaló que en los últimos cinco años se produjeron un promedio de 5.300 nuevos diagnósticos anuales, en tanto que en 2021 la tasa de VIH (que se calcula como el número de diagnósticos producidos en un lugar y período sobre la población total en el mismo lugar) se ubicó en 10,7 por cien mil habitantes (15,3 entre los varones y 6,2 entre las mujeres).
Al comparar el promedio de las tasas de los períodos 2011-2015 y 2017-2021, se observa un descenso del 35%: 33% entre los varones y casi 40% entre las mujeres.
El documento advierte que “la caída de la tasa en 2020 se debe al impacto de la pandemia de Covid-19 tanto en la accesibilidad y oferta de servicios de salud como en los sistemas de información, cuyos recursos fueron dirigidos a la vigilancia de la pandemia emergente; este efecto se registró en todo el mundo y se revirtió durante 2021”.
Un dato relevante es que “no se observa un aumento de la tasa específica en ningún grupo de edad, que en su gran mayoría están en descenso”.
Entre los varones, la tasa desciende en los grupos de 20 a 54 años y se mantiene estable entre los de 15 a 19 y entre los de 55 años y más; en tanto entre las mujeres, la tendencia descendente se observa en los grupos de 15 a 45 años y es estable en los intervalos de edad superiores .
La tasa del grupo de 0 a 9 años, que mayoritariamente refleja la transmisión vertical, viene descendiendo consistentemente en ambos sexos; no obstante en 2021 se reportaron 16 diagnósticos en varones y 14 en mujeres menores de diez años.
El grupo de 10 a 14 años es el único en el que la tasa en mujeres supera ligeramente a la de varones, 0,3 a 0,2 por cien mil, mientas que en el resto de los grupos, salvo en el de 65 años o más, la tasa de varones es entre dos y tres veces mayor a la de mujeres.
En tanto que en el de las personas de 65 años o más, la diferencia se quintuplica.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las tasas de VIH continúan cayendo lentamente, la región central estabilizó su caída, se aprecia una baja considerable de la tasa en Patagonia y un aumento en NEA y especialmente en el NOA.
Así, en 2021 el NOA presenta la tasa de diagnósticos de VIH más alta del país, con 20,1 casos por cien mil habitantes, valor que duplica la tasa nacional.
En relación al diagnóstico tardío, que en Argentina se define como aquel que ocurre cuando una persona se encuentra en una situación sintomática, con o sin criterio definidor de sida y/o con un conteo de CD4 (unas células del sistema inmunitario que alertan ante la presencia de patógenos) menor a 200, en el bienio 2020-2021, el 30,1% fueron diagnosticadas tardíamente, lo que refleja que no se produjeron cambios significativos en los últimos años.
En el análisis por género, se aprecia que el diagnóstico tardío afectó al 30,6% de los varones cis, al 29,2% de las mujeres cis, 23,6% de las mujeres trans y a 22,2% de los varones trans.
En referencia al perfil de las nuevas infecciones, de los 13.502 casos de VIH reportados entre 2019 y 2021, el 69,4% (9.367) eran varones cis, el 29,3% (3.958) mujeres cis y el 1,1% personas trans (141 mujeres trans y 22 varones trans); el resto, desconocido; en 2021 se reportaron 56 mujeres trans y 5 varones trans.