Eso fue lo que motorizó los precios ayer en el mercado granario y se registraron subas en promedio del 7,5 por ciento.
La mejora más importante se vio en el maíz disponible donde el precio alcanzó los $1.200 la tonelada, lo que implica un alza del 11%. La misma tendencia siguió el contrato abril 2016, aunque el ascenso fue del 4,7 por ciento.
“Lo positivo para el maíz es que al ubicarse por arriba de los u$s140, se acercó a un precio libre de retenciones. Un valor interesante para aquel que cultive en campo propio”, manifestó Carlos Poullier, analista de Globaltecnos.
Durante su campaña, el candidato de Cambiemos propuso a los productores terminar con las retenciones del 23% y 20% que tienen hoy el trigo y maíz, respectivamente. Pero también abrir al mercado a que exportadores y molineros pelee por los cereales dejando por sentado que no ya no serán necesario más permisos para exportar.
“Pese a la suba, el productor no va a salir a vender masivamente. Cuando se producen éstas alzas retiene porque piensa que mañana vuelve a mejorar el precio”, dijo desde Agripac, Pablo Adreani.
Lo cierto es que la sorpresa de las elecciones se vio también en el trigo. En el disponible avanzó 50 pesos desde el viernes pasado. Mientras que en el contrato enero ganó u$s6 por tonelada, en ambos casos el alza fue del 4 por ciento.
Si bien por éstas horas se levanta la cosecha en el norte del país el productor no vende. Además restan entre 4 a 3 millones de toneladas de la campaña vieja que no se comercializaron.
“Hoy el productor no necesitar vender. Hay créditos para insumos con tasas en pesos, que lo hace atractivo frente a una expectativa de devaluación que a la larga puede mejorar el precio”, sostuvo la analista de mercado, Lorena D‘angelo.
Un detalle no menor es que la oferta de mejor precio por parte de las cerealeras las posiciona de cara a la próxima apertura. Aunque también “es una estrategia frente a un riesgo de devaluación al quedar cubiertos en embarques que se harán de aquí a unos meses más adelante”, recordó Adreani.
En el caso de la soja la mejora fue del 1,3% en los contratos de mayo. La oleaginosa no está atada a las promesas electorales sino más bien al mercado a partir de una sobreoferta de porotos desde los Estados Unidos y muy pronto de Brasil.
Pero ante un eventual panorama devaluatorio, el productor puede optar por apostar en diciembre a la soja de segunda y dejar de lado el maíz. “Este último deberá sortear el clima y rinde, en donde la oleaginosa puede salir más airosa”, evaluó D‘angelo.
Por lo pronto restan algo más de 3,9 millones de toneladas de soja bajo la posición a fijar precio. A valores actuales significan ingresos al Central por u$s1.400 millones. Los datos publicados por las cerealeras muestran que la liquidación de divisas sigue lento. En lo que va del año llegaron u$s17.212 millones, la merma en comparación con el año pasado muestra una caída del 13%.
TERCERA BAJA CONSECUTIVA PARA LA SOJA
El valor de la soja en Chicago quedó ayer en 325 dólares la tonelada. Lo que significó su tercera baja consecutiva.
Desde el jueves pasado acumula una caída del 1,5 por ciento. Los 106 millones de toneladas cosechadas por los EE.UU. ya es un hecho. A pocos días que ésta finalice, no hay indicios para alguna suba, y más aún cuando Brasil se encamina a producir 100 millones de toneladas en un escenario de buen clima para los próximos días.
Según la BCR, el trigo lideró la rueda tras el exceso de lluvias que afectó a los cultivos que se alojan en las planicies norteamericanas. El maíz acompañó con ganancias, sostenido por la ralentización en las ventas de productores del país del Norte.
Fuente: BAE.