La mayoría de los busques involucrados en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR, sus siglas en español) son de origen chino y su actividad causa miles de millones de dólares de pérdidas para los países en desarrollo, según un nuevo estudio de la Financial Transparency Coalition (FTC).
En concreto, el informe de la FTC muestra que más de la mitad (el 54,7 %) de la pesca INDNR la lleva a cabo barcos industriales y semindustriales “con bandera asiática”, en particular China, mientras que el 16,1, el 13,5 y el 12,8 % recurren a pabellones de países de América Latina, África y Europa, respectivamente.
El estudio también revela que las 10 principales empresas involucradas en la pesca ilegal son responsables de casi una cuarta parte de todos los casos denunciados: ocho son de China, una es de Colombia y otra de España.
“La pesca ilegal es una industria masiva que amenaza directamente la subsistencia de millones de personas en América Latina y el resto del mundo, especialmente quienes viven en comunidades costeras en países en desarrollo ya de por sí afectados por la pandemia de Covid-19, el costo de vida y el impacto del cambio climático”, señaló en un comunicado Matti Kohonen, director ejecutivo de la FTC.
Según otras investigaciones, con casi 3.000 barcos, China construyó en 20 años la flota pesquera más grande del mundo. Los numerosos buques del gigante asiático viajan a lo largo y ancho del planeta en busca de peces, ya que en sus propias aguas agotó sus recursos.
El informe de la FTC, que agrupa a once ONG, precisa que Argentina o África, el continente más afectado, pierden anualmente hasta 3.6 mil millones y 11.490 millones de dólares, respectivamente, como consecuencia de la INDNR.
El documento, que lleva por título “Redes sospechosas: descubriendo las empresas e individuos detrás de la pesca ilegal a nivel mundial”, indica que las “diez principales empresas involucradas” concentran casi el 25 % de todos los casos reportados.
Fuente: Infobae.