Con una trayectoria destacada en La Siempre Verde y más de diez años a cargo de las clases del taller de guitarra, el profesor Luciano Martínez formó parte de IngenieroWhite.Com comentando de qué manera transcurrió el año y los objetivos previstos para este cierre de ciclo.
“Es un año especial para todas las actividades artísticas. En la segunda mitad del año pasado pudimos retomar, aunque nos quedó muy corto ese tramo. Teníamos mucho espacio en el salón para cada uno de los talleres y la mejor predisposición para sacarle provecho. Y este año pudimos proyectar un año completo, en el cual llega el momento de empezar a ver los resultados”, explicó Luciano.
“En esta recta final cada uno de los talleres empieza a redondear lo que va a mostrar. Y ese es un momento de alegría. En nuestro caso, arrancamos con propuestas variadas y tenemos seis grupos que partieron de distintos lugares y hacia distintos objetivos. Ahora nos juntamos para mostrar los resultados”, palpitó el profesor sobre el cierre de actividades.
“Las clases dieron sus frutos y, más allá de las diferencias con las que iniciamos, vamos a poder compartir todos juntos el escenario”, completó sobre los distintos niveles y edades con los que cuenta el taller de guitarra.
“En estos espacios de encuentro la persona recibe pequeños tips técnicos para resolver antes el desafío que se propuso. Es un espacio netamente recreativo en el cual una postura, una modificación técnica, hace todo más fácil”, aseguró.
Y concluyó: “La Verde es una gran familia y ya llevo más de diez años. Estoy totalmente agradecido por las experiencias vividas como profesor. Vincularme con gente de todas las edades es un privilegio que no todos se puedan dar. Es fácil amalgamar porque todos vamos con alegría a hacer lo que queremos. La hora pasa muy rápido y es un espacio de mucho disfrute”.