En la investigación publicada en la revista científica ‘PLOS ONE’, los científicos han descubierto que las actividades de jardinería redujeron el estrés, la ansiedad y la depresión en las mujeres sanas que asistían a clases de jardinería dos veces por semana, sin haber practicado jardinería anteriormente.
«Estudios anteriores han demostrado que la jardinería puede ayudar a mejorar la salud mental de las personas que tienen condiciones o desafíos médicos existentes. Nuestro estudio demuestra que las personas sanas también pueden experimentar un aumento del bienestar mental a través de la jardinería», explica Charles Guy, el investigador principal del estudio.
Todas las mujeres que participaron del estudio gozaban de buena salud y se encontraban entre los 26 y 50 años. La mitad de las participantes fueron asignadas a sesiones de jardinería y la otra mitad a sesiones de creación artística. Ambos grupos se reunían dos veces por semana durante ocho meses. El grupo de arte funcionó como el punto de comparación con el grupo de jardinería porque, según detalla Guy, “«Tanto la jardinería como las actividades artísticas implican aprendizaje, planificación, creatividad y movimiento físico, y ambas se utilizan de forma terapéutica en entornos médicos. Esto las hace más comparables, científicamente hablando, que, por ejemplo, la jardinería y los bolos o la jardinería y la lectura”
En las sesiones de jardinería, las participantes aprendieron a comparar y sembrar semillas, a trasplantar diferentes tipos de plantas y a cosechar y probar plantas comestibles. En las sesiones de creación artística aprendieron técnicas como la fabricación de papel, el grabado, el dibujo y el collage.
Las participantes completaron una serie de test que medían la ansiedad, la depresión, el estrés y el estado de ánimo. Los investigadores descubrieron que los grupos de jardinería y de arte experimentaron mejoras similares en su salud mental a lo largo del tiempo, y las jardineras manifestaron un poco menos de ansiedad que los creadores de arte.
Los estudios concluyeron que la jardinería tiene muchos beneficios que ofrecer a nuestra salud mental, y que nos hace sentir bien estar rodeados de plantas por el papel importante que cumplieron en la evolución humana. Es posible que, como especie, nos sintamos atraídos de forma innata e inconsciente a las plantas porque dependemos de ellas para poder alimentarnos o refugiarnos.
Si bien todavía no podemos responder las razones más profundas de nuestro vínculo con las plantas, muchas de las participantes dijeron que disfrutaron de las sesiones y que pensaban seguir cultivando sus propios jardines, por su cuenta.
Fuente: Docsalud