Las exportaciones argentinas en el primer semestre del año marcaron un récord histórico al alcanzar los US$ 44.377 millones, en las que se destacaron los envíos de manufactura de origen industrial que sumaron US$ 11.088 millones y alcanzaron el mayor nivel desde 2013 a la fecha, destacó este miércoles la Cancillería.
Este número representa un incremento de 12% respecto al máximo valor previo alcanzado en 2011 en materia de exportaciones.
Frente al primer semestre de 2021 y de 2019 -antes de la pandemia- la mejora registrada en las ventas al exterior entre enero y junio pasado fue de 25,5% y 44%, respectivamente.
Si bien hubo un importante “efecto precio” a causa de la suba de los valores de las commodities primarias, la expansión transcendió a ese sector y las cantidades también se ubicaron en máximos históricos.
Un ejemplo fue la industria: las ventas de las manufacturas de origen industrial (MOI) crecieron 6% en cantidades respecto al mismo periodo de 2021 y 3,8% respecto a 2019, totalizando US$ 11.088 millones, el valor más alto desde 2013, informaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entre los bienes “estrella”, se destacaron los vehículos con 140.049 automóviles y utilitarios livianos exportados, 29,62% más que en el mismo periodo de 2019; y los productos farmacéuticos con un incremento interanual de 27% –el mayor nivel de los últimos 12 años- y de más del 50% respecto a 2019.
En un encuentro con la prensa realizado en el Palacio San Martín, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, y el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones, Guillermo Merediz, se mostraron optimistas respecto de las perspectivas para lo que queda del año.
“En este contexto internacional bastante áspero, Argentina tuvo un muy buen segundo trimestre con un crecimiento impulsado por el consumo y las inversiones, con una actividad económica total que está 5,1% por encima del promedio de 2019 y una industria que se sitúa en un nivel 14% superior al de 2019”, remarcó Todesca Bocco, tras lo cual reconoció que “hubo un efecto regresivo en los ingresos” como resultado de la guerra y la pandemia. (Télam).