El Gobierno puso en marcha hoy una sorpresiva licitación para ampliar el proyecto del gasoducto de Vaca Muerta y ganarle a los efectos de la guerra en Europa, que disparan los costos del gas licuado y podrían tener un efecto letal en la economía argentina durante el próximo invierno.
La empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) publicó este lunes en el Boletín Oficial el llamado a la Licitación Pública 9 para comprar dos turbocompresores de 15.000 HP que servirán para el Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK).
Además, a la brevedad también lanzará el llamado a licitación para la construcción de dos plantas compresoras en las terminales del GPNK (Tratayén, en Neuquén, y Salliqueló, en Buenos Aires).
El objetivo final es sumar 10 millones de m3 diarios (MMm3/d) de capacidad de transporte de gas natural a los 11 MMm3/d previstos para la primera etapa del gasoducto; casi duplicar lo estimado pero adelantarlo al mismo plazo.
¿cuándo estará listo el gasoducto?
Fuentes oficiales contaron a El Cronista que la planta de Tratayén (en las inmediaciones de Vaca Muerta) estaría lista para junio de 2023 y la de Salliqueló, al mes siguiente.
Para ese período, las petroleras –YPF, Tecpetrol, Pampa Energía, Pluspetrol, Wintershall Dea y Total Energies, entre otras- armaban sus planes de inversión para competir por agregar solamente 11 MMm3/d de producción de gas natural.
Pero después de la reunión del viernes en el Ministerio de Economía con la secretaria de Energía, Flavia Royón, y el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal (que aún no tiene firma), los ejecutivos de las empresas quedaron con la idea de que pueden casi duplicar sus planes.
El Gobierno anticipa a 2023 un proyecto pensado para mediados de 2024, frente a la urgencia de asegurar el gas en la previa de las elecciones
El Gobierno está armando una nueva ronda del Plan Gas 4 para llenar el gasoducto y además lanzará un Plan Gas 5, para extender por al menos un año los incentivos (demanda contratada con precios y exportaciones garantizadas).
Las intenciones oficiales deben superar el escepticismo del sector privado, que considera que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner de Vaca Muerta (y más aún, la ampliación del proyecto), sería imposible de lograr en tiempo récord para el invierno de 2023.
No son pocos -incluso- los que dentro del Gobierno desconfían. “Hay que hacer una obra civil e ir a comprar los fierros, que se hacen afuera. En general no están en góndola, los tienen que fabricar“. explicó un especialista en off the record.
Guerra en Ucrania y el gas licuado
En la mañana de este lunes, los precios del gas licuado en Europa volvieron a aumentar y llegan a 85 dólares por millón de BTU.
En este 2022, las importaciones de gas licuado explican buena parte de la actual crisis económica por falta de reservas y llegaron a casi 2800 millones de dólares, a un precio promedio de u$s 28 por millón de BTU, frente a los u$s 1100 millones que se gastaron en 2021 a u$s 8,33 en promedio.
La persistencia de estos precios internacionales para 2023 podría ser letal para la economía argentina: el país tendrá que gastar dólares que no consigue o cortar el gas a las industrias y provocar una recesión fuerte a meses de las elecciones. El gasoducto de Vaca Muerta y un cambio notorio en las sanciones de Europa a Rusia que bajen los precios del gas son las únicas esperanzas.