Desde esta semana y por primera vez, la sede central del ministerio de Salud de la Provincia se suma a los edificios públicos iluminados de rosa para llamar la atención sobre la prevención del cáncer de mama.
A este ritual internacional del mes de octubre, el Instituto Provincial del Cáncer le suma una serie de actividades y un dato ineludible para las mujeres: hacerse la mamografía anual permite detectar el tumor a tiempo y curarlo en el 98% de los casos.
“El de mama sigue siendo el más frecuente y el más mortal de los cánceres, sin embargo, cuando una mujer es responsable y disciplinada en sus estudios ginecológicos, y se hace la mamografía anual, puede detectarlo cuando el tumor tiene menos de un centímetro y no es palpable”, precisó el ministro de Salud de Daniel Scioli, Alejandro Collia.
Por eso destacó que en el último año, la Provincia haya invertido 23 millones de pesos en la adquisición de 40 mamógrafos para sumarlos a los 95 ya instalados en hospitales públicos. De este modo, los 135 municipios cuentan con este equipamiento clave para que todas las mujeres accedan al diagnóstico oportuno en forma gratuita.
Cuántas mujeres se enferman
Las estimaciones nacionales indican cada año se diagnostican 18 mil casos nuevos de cáncer de mama en todo el país, de los cuales 7 mil corresponde a mujeres de la Provincia de Buenos Aires.
En este momento, se calcula que unas 70 mil argentinas sobrevivieron a un cáncer de mama y de ellas unas 27.300 son bonaerenses. Cada año, además, unas 2.100 mueren por este tumor que del total de cánceres existentes es el que más vidas se lleva.
Este mes, destinado en todo el mundo a la lucha contra el cáncer de mama, la directora del Instituto Provincial del Cáncer, Alejandra Fontao, anunció una serie de actividades entre las que destacó una charla, la semana que viene en la Universidad de La Matanza dirigida a estudiantes de enfermería y promotores de salud, una caminata en el polideportivo Gorki Grana previsto para el 17 de octubre en Morón; una jornada organizada con el colectivo Mujeres Reales, sobrevivientes del cáncer, en el hospital Güemes de Haedo, una charla en la Cámara Empresarial de Vicente López el 20 de este mes y dos jornadas en el Salón de las Provincias del Congreso de la Nación previstas para el 26 y 27 de octubre donde se expondrán fotos de Mujeres Reales y un video con testimonios de pacientes.
Pero además, anunció Fontao, el Instituto Provincial del Cáncer profundizará las actividades de capacitación del equipo sanitario, los controles que realizan sobre los mamógrafos hospitalarios y las tareas de actualización de los técnicos encargados de hacer estos estudios.
Cuándo iniciar los estudios
Para estar prevenida, una mujer debería comenzar con el autoexamen mamario a partir de los 25 años. ¿El momento justo? Después de la ducha y cuando recién termina el ciclo menstrual, en esos días en que la mama está blanda y se deja palpar en profundidad.
Pero quizá lo más importante que una mujer puede hacer para atajar a tiempo el tumor mamario es la mamografía. “Si una mujer tiene algún familiar directo que lo haya padecido, deberá comenzar a hacersela a los 35 años todos los años, si no tiene familiares afectadas, puede comenzar a estudiarse a los 40”, precisó Fontao.
En los casos donde son dos o más las familiares directas que atravesaron un cáncer, es probable que se esté ante una mutación genética que puede heredarse. Es entonces cuando se aconseja buscar asesoramiento con un genetista, para evaluar las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
Si se comprueba que la predisposición al cáncer de mamas es alta, el especialista puede recomendar una mastectomía bilateral, el procedimiento que hizo famoso la actriz Angelina Jolie, y que consiste en una intervención quirúrgica en la cual se extraen las glándulas mamarias en forma preventiva.
Finalmente, Fontao advirtió que está comprobado que la dieta rica en grasas, la falta de actividad física regular, el sobrepeso y la obesidad aumentan la predisposición a sufrir cáncer. Por eso, antes que nada, si de prevención se trata conviene revisar nuestros hábitos y volverlos cada día un poco más saludables.