Muchos han escuchado hablar de la cuarta dimensión de los cables USB y los que no, seguramente la han sufrido. Se trata de ese momento en el que se intenta conectar un cable USB, pero no entra en el puerto de la computadora. Ni al girarlo 180°. Recién al tercer o cuarto intento se logra conectar el cable, lo que parece imposible ya que el USB solamente puede colocarse en dos posiciones: la correcta y la incorrecta.
Esta confusión puede al fin terminar con la llegada del llamado USB-C, la última versión del tradicional cable, ya hace un tiempo en boca de los medios, pero aún poco utilizado. Lo que hace ideal a este conector es que es reversible: no hay manera incorrecta de enchufarlo. No solo eso, sino que ambos extremos, tanto el que se conecta a la computadora como con el dispositivo, son iguales.
Este nuevo invento pretende sustituir la madeja de cables que los usuarios acumularon durante mucho tiempo, como los cargadores de computadoras, de celulares y otros dispositivos, los cables para transferir contenido audiovisual e incluso a los otros tipos de USB. Es que el USB-C tiene la potencia para transferir datos más rápido que sus antecesores, incluyendo imágenes y sonidos en mejor calidad que el HDMI, así como para cargar la batería de una computadora de forma rápida.
Se desconoce cuándo se terminará este proceso de reemplazo, pero lo cierto es que las empresas tecnológicas ya comenzaron a construir sus nuevos dispositivos para adaptarse al futuro.
El nuevo USB tipo C (o USB 3.1)
Este es el cable que buscará convertirse en la solución para todos los dispositivos. Su velocidad de transferencia es de 10 Gbps, lo que le permite trasladar archivos el doble de rápido que con el USB 3.0 (podría transferir una película entera en solo un segundo). También soporta hasta 100 watts de transmisión de energía, que le permiten cargar desde el celular más pequeño hasta la PC más potente.
Y por si fuera poco, el USB-C tendrá la potencia suficiente para transferir imágenes en calidad 4K, o ultra HD. El cambio, sin embargo, no será rápido. Existe toda una gama de adaptadores para aquellos usuarios que aún conserven dispositivos con conectores viejos cuando el USB-C comience a popularizarse.
Sus predecesores
USB tipo A
El tradicional conector de forma rectangular fue el primero de su tipo y es utilizado para alimentar periféricos pequeños (mouse, teclado, pen-drives).
USB tipo B
Se usa para periféricos más grandes, como impresoras y scanners. Fue creado para evitar conectar dos fuentes de energía y causar un cortocircuito.
Fuente: Cronista.