El Bar y Cine “Jockey Club” de Ingeniero White fue destruido por un incendio el 29 de mayo de 1907. El siniestro ocurrido en la esquina de Elsewood (actual Belgrano) y Guillermo Torres fue de gran magnitud y arrasó con un cuarto de manzana.
Sacudió a los pobladores de la localidad portuaria, quienes mayoritariamente vivían o trabajaban en inmuebles construidos con madera y chapa.
Este desafortunado acontecimiento motivó a la comunidad, encabezada por el señor Antonio Valle, para fundar la “Asociación de Bomberos Voluntarios de Ingeniero White” el 7 de septiembre de 1907 (la quinta más antigua en el país y la primera en el interior).
Reconstruido su edificio, el Bar y Biógrafo “Jockey Club” de los hermanos Migliorance continuó ofreciendo a los vecinos un ámbito para el entretenimiento. Durante el día, funcionaba como bar y, por la noche, se exhibían películas mudas con acompañamiento de música de piano, al tiempo que se servían bebidas a los espectadores.
Con la llegada del cine sonoro, a principios de los años ’30, se produjo la renovación del edificio.
La renombrada empresa “Cabré” tuvo a cargo la obra, en el estilo Art Decó, tan en boga por entonces.
El nuevo cine estaba dotado de 400 butacas, un techo corredizo que permitía ver el cielo estrellado cuando el clima lo permitía y una sección “Pullman” en la parte superior.
Entre los dueños del “Jockey Club”, se recuerda a la familia Zunino, Antonio Fontán y Rodolfo Natali (el padre del ex conductor radial y televisivo Lorenzo Natali).
Lamentablemente, el Cine “Jockey Club” cerró sus puertas a finales de la década de 1960. A continuación, la célebre Cantina “Il Vero Tulio”, del señor Tulio Angelozzi, desarrolló su actividad en este recinto hasta los años ’80. En la década siguiente, se instaló allí una Tanguería. Más tarde, hubo un Templo Pentecostal…
Actualmente, el inmueble se encuentra desocupado y en progresivo deterioro, a la espera de ser recuperado para asignarle una nueva función. Sobre uno de los laterales del interior de la sala, todavía puede apreciarse una hermosa pintura mural realizada a mediados de los ’60.
Está enmarcada en un friso Art Decó y representa una postal típica del Puerto de Ingeniero White, con la ex Usina Eléctrica “General San Martín”, inaugurada en 1932.
Fuente: La Nueva Provincia.