El desafío que enfrenta el mundo se sintetiza muy bien en la siguiente conclusión a la que llegó el Consejo Mundial Empresario para el Desarrollo Sustentable (WBCSD): “se necesitarían 2,3 planetas para que los 9000 millones de personas que seremos en el 2050 puedan vivir bien con los actuales patrones de producción y de consumo”.
A partir de talleres realizados por el CEADS (capitulo local del WBCSD) del que participaron las empresas de la AIQ y las dos universidades previamente mencionadas se formó un equipo comprometido a promover la creación de una agenda de trabajo multisectorial donde la sustentabilidad sea el principio rector que guíe el desarrollo de la región.
Como resultado de este trabajo integrado se generó un documento preliminar que consta de: una descripción de la “Visión 2050/ Acción al Bicentenario (2028)”, seis Ejes de Acción (Desarrollo Humano, Economía, Gobernanza, Ambiente, Energía, Infraestructura), Objetivos Indispensables (constituyen la descripción del “estado deseado” en determinadas áreas claves, cuya materialización es condición necesaria para cumplir la visión 2050) y un Glosario.
Este documento preliminar se realizó con el objetivo de convocar a instituciones intermedias de la ciudad a participar en mesas de trabajo para completar y refinar el documento de manera de generar una Visión compartida por los actores claves de la sociedad, motivándolas al trabajo en conjunto en pos del desarrollo sustentable para la región.
Creemos firmemente que contar con un documento que incluya la visión consensuada de hacia dónde queremos ir y datos concretos sobre el estado de situación actual será una herramienta de gran valor tanto para que las autoridades del gobierno local puedan utilizarlo para el armado de políticas públicas, como para la definición de proyectos del sector privado, respetando en todos los casos la consigna de cuidar los recursos para las generaciones futuras.
Esta convocatoria pretende ser el puntapié inicial de un proceso de diálogo, debate e intercambio pero sobre todo de acuerdos que generen los cambios radicales necesarios para que nuestra región comience a transitar una senda realmente sostenible al 2050.