Motochorros le robaron el teléfono celular a una joven de 17 años a plena luz del día mientras esperaba el colectivo en una esquina del barrio Noroeste. Minutos después del delito la damnificada logró rastrear la ubicación del aparato, que estaba en una casa de Ingeniero White y junto con familiares llegaron hasta el lugar junto con la Policía. Sin embargo, al no contar los efectivos con una orden de allanamiento -según le explicaron- no fue posible recuperar el teléfono.
La joven realizó la denuncia en la comisaría Quinta.
Inicialmente la chica se entrevistó con personal del Comando de Patrulla que llegó a Don Bosco y Gorriti, donde se consumó la sustracción en las primeras horas de la tarde de ayer.
La menor indicó que siendo las 14:50, mientras esperaba el colectivo aparecieron dos hombres a bordo de una moto de 110cc.; al tiempo que uno de los jóvenes hizo gestos para dar a entender que tenía un arma de puño en la cintura, lograron arrebatarle el teléfono celular recientemente adquirido.
Motochorros le robaron el teléfono celular a una joven de 17 años a plena luz del día mientras esperaba el colectivo en una esquina del barrio Noroeste. Minutos después del delito la damnificada logró rastrear la ubicación del aparato, que estaba en una casa de Ingeniero White y junto con familiares llegaron hasta el lugar junto con la Policía. Sin embargo, al no contar los efectivos con una orden de allanamiento -según le explicaron- no fue posible recuperar el teléfono.
La joven realizó la denuncia en la comisaría Quinta.
Inicialmente la chica se entrevistó con personal del Comando de Patrulla que llegó a Don Bosco y Gorriti, donde se consumó la sustracción en las primeras horas de la tarde de hoy.
La menor indicó que siendo las 14:50, mientras esperaba el colectivo aparecieron dos hombres a bordo de una moto de 110cc.; al tiempo que uno de los jóvenes hizo gestos para dar a entender que tenía un arma de puño en la cintura, lograron arrebatarle el teléfono celular recientemente adquirido.
Según referenció un familiar de la denunciante, dos situaciones posiblemente aceleraron la fuga de los delincuentes.
“La presencia de empleados de EDES que estaban por el lugar es como que alertó a los ladrones; a eso se sumaron los gritos de un transeúnte que le decía a los trabajadores ‘tirále el camión encima’…”, explicó una tía de la denunciante que se comunicó con este medio.
“El teléfono celular es un bien material que se recupera; lo importante es advertirle a posibles futuras víctimas, porque mi sobrina estaba utilizando el teléfono cuando se le apareció la moto que provenía del lado de la plaza que está en el sector”, agregó.
Fuente: La Brújula 24.