La liquidación de divisas por exportaciones de cereales y oleaginosas y sus derivados alcanzó en el primer mes del año un máximo histórico para el sector, al ser el “segundo mejor mes de enero de los registros de los últimos 20 años solo apenas superado por el año 2016”, de acuerdo con los números informados por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
En ese sentido, las empresas del sector agroexportador liquidaron el mes pasado US$ 2.441,64 millones, con un promedio diario de US$ 116,268 millones, que significaron la segunda marca histórica para el mes.
Lo liquidado en enero, sin embargo, representó una declinación del 8,84% respecto de diciembre último, pero un incremento del 14,07% en relación con el mismo mes del año anterior, precisaron en un comunicado Ciara y CEC, entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
En la comparación con el mismo mes de años anteriores, los registros de enero de 2022 fueron un 29,93% mayores a los de 2018, 39,07% superiores a los de 2019 y 51,30% más que los de 2020.
La mejora en el monto de liquidaciones se produjo a pesar de “la persistente bajante del río Paraná, que reduce las cargas en los puertos de río arriba, así como condiciones climáticas cambiantes”.
Al respecto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó este miércoles que “si bien los escenarios de sequía podrían tener efectos significativos para la economía argentina, existen muchos factores por definirse, como el grado de afectación final de la producción, y de la posible compensación vía mayores precios internacionales”.
“No obstante, campañas que transcurren bajo condiciones climáticas extremas como la actual ponen de relevancia la necesidad de desarrollar una política integral para la gestión de riesgos, tanto climáticos como de mercado, a los que se enfrentan estas producciones”, afirmó la entidad bursátil agropecuaria.
Por su parte, Ciara y CEC señalaron que estas adversidades “afectaron la liquidación del mes, incluyendo también la tasa elevada de ausentismo por razones sanitarias”, precisaron las entidades.
Por tal razón, al menos hasta que se reviertan las adversidades climáticas, el sector agroexportador evalúa generar un crecimiento de la actividad de otras terminales portuarias, como las de Bahía Blanca y Quequén. (Télam).