Algunos les denominan los más “duros” del FMI y otros simplemente se presentan como “pragmáticos”. Lo cierto es que un pequeño bloque de países que conforman el directorio del Fondo representan en estos momentos el mayor dolor de cabeza para el gobierno de Alberto Fernández a la hora de acordar un nuevo programa con el organismo.
Ayer el ministro de Economía, Martin Guzmán, admitió la existencia de algunos problemas u objeciones del frente internacional en el FMI para llegar a un acuerdo y habló de que “aún falta trabajo de comprensión por parte de la comunidad internacional” para cerrar el acuerdo por la deuda.
Luego se supo que ese frente o la “falta de comprensión internacional” sería el “núcleo duro” en el directorio del Fondo integrados sustancialmente por los representantes de Estados Unidos, Japón, Polonia y Alemania, entre otros.
Según detallaron a El Cronista fuentes del gobierno que participan de las negociaciones en Washington en el reclamo que hacen varios de estos países “duros” a la hora de cerrar el acuerdo por el pago de la deuda tiene que ver con que un pedido para que la Argentina muestre “datos más actualizados”.
En la práctica esto implicaría una objeción concreta por las cifras de inflación, déficit o crecimiento que entrego la Argentina para mostrar los números de su economía. La “actualización” de la que hablan en la Casa Rosada y que supuestamente piden los países duros del FMI responde al entender de algunos técnicos en la negociaciación en “cifras más realistas” del país.
En el gobierno admiten que los datos ofrecidos hasta ahora al FMI son los que aparecen en el proyecto de presupuesto 2022 que fue rechazado por la oposición en la cámara de Diputados. Allí se establecía una proyección de crecimiento de la economía del 4%; un Dólar: $131,1; la inflación a 33%; el salario real en +4%; un déficit primario del 3,3%; un déficit financiero de 4,9%, entre otras cosas.
“Hay miradas diferentes dentro del directorio del FMI que hay que tomar en cuenta”, dijo a El Cronista un destacado funcionario del gobierno que negocia con Washington cada paso del acuerdo que Alberto Fernández espera cerrar antes de marzo que es cuando vence el primer pago grande de la deuda de 44.000 millones de dólares contraída con el FMI durante el gobierno de Mauricio Macri.
En el FMI hay 24 directores ejecutivos elegidos entre los países miembros del Fondo. Solo Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido pueden elegir un director sin ayuda de ningún otro país. China, Arabia Saudí y Rusia eligen de facto un director cada uno. Los demás 16 directores son elegidos por bloques de países.
En el listado de países duros que habrían reclamado una actualización de datos de la economía argentina figura Estados Unidos que más allá del cambio de administración de republicanos con Donald Trump al presidente demócrata Joseph Biden, no ha modificado mucho su mirada de la economía argentina en el debate interno del Fondo.
A la vez, hay países como Japón que exigen de la Argentina reglas de juego claras, una mayor seguridad jurídica y una redefinición de las trabas al comercio. Parte de estos reclamos fueron deslizados ante El Cronista por parte del embajador de Japón en Buenos Aires, Takahiro Nakamae.
El diplomático destacó que “hace tiempo lo que enfatizamos es que lo importante en Argentina es que haya un mejor ambiente de negocios, incluyendo la previsibilidad de la política económica y la seguridad jurídica. Todo esto incluye la negociación con el FMI”, dijo.
No obstante, desde la Casa Rosada aseguran que no falta mucho para que la Argentina pueda cerrar un acuerdo con el FMI y entienden que el reclamo por un plan económico creíble ya quedó superado con la propuesta de Alberto Fernández de presentar un proyecto de ley del plan económico plurianual.
De allí que Guzmán en la entrevista que ofreció ayer al diario español El País haya destacado la decisión de la Argentina de querer arreglar rápido con el Fondo. Aunque aclaró: “Falta obtener todos los consensos internacionales que se necesitan para poder tener un acuerdo entre ambas partes”.
Fuente: El Cronista.