Autos, inmuebles, joyas y hasta commodities como granos de soja y maíz son algunos de los bienes que pueden intercambiarse con criptomonedas en la Argentina, una lista que no paró de crecer en los últimos meses y que, se espera, continúe su expansión en la medida que siga en aumento la cantidad de usuarios tanto en el país como en el resto del mundo.
En ese sentido, la Argentina pasó este año a ocupar el noveno lugar en el ranking de intensidad de adopción de criptomonedas por países, un índice que elabora el portal Chainalysis, especializado en analizar datos sobre usos y movimientos de criptomonedas a través de las redes públicas por las que circulan (blockchain).
Según el índice -que pondera el valor recibido de criptomonedas, su comercio minorista y volumen de intercambio entre “pares” en cada país en base a usuarios de Internet y poder adquisitivo per cápita de cada país- la Argentina comparte el top 10 de países junto a Estados Unidos, Vietnam y otros vecinos de la región como Venezuela y Colombia.
Aún así, el vínculo entre las criptomonedas y su uso para realizar transacciones en la vida de todos los días, como la compra de bienes o servicios de distinto tipo, está aún en una etapa inicial.
Las operaciones con criptomonedas están fundamentalmente reservadas para las personas que optan invertir su dinero en criptos cuyo precio se rige por oferta y demanda -Bitcoin y Ether, los casos más conocidos- o bien por las “stablecoins” -que siguen el valor de activos como el dólar, el euro o el oro.
Sin embargo, de a poco empiezan a aparecer empresas y comercios que aceptan criptomonedas como forma de pago.
Uno de estos casos de uso es la compra de vehículos, opción que algunos concesionarios empezaron a ofrecer como Espasa, principal concesionario de Volkswagen en la Argentina, que días atrás cerró un acuerdo con el exchange local Buenbit para ofrecer esta opción de pago en sus cinco sucursales ubicadas la Ciudad de Buenos Aires.
Una de las plataformas que ofrece este tipo de transacciones es Mercado Libre que, en su sitio web, promociona opciones para la compra de casas y departamentos por “menos de de 1,5 BTC” hasta “más de 2 BTC” entre unas 25 inmobiliarias que trabajan en todo el país.
Mismo caso para el rubro de joyas, que ya cuenta con locales sobre la calle Libertad en la ciudad de Buenos Aires y otros del rubro en las provincias de Córdoba o La Pampa han realizado transacciones con criptomonedas.
Sin embargo, las posibilidades de intercambio no terminan allí: artículos de tecnología y consolas de videojuegos, teléfonos celulares y hasta servicios de clases particulares son otros de los rubros que también se están sumando.
El próximo paso para la popularizar el uso será la posibilidad de pagar con tarjeta de débito en comercios operaciones convertibles a través de cripto, una opción que la fintech argentina Lemon está próxima a lanzar en el mes de noviembre y por la que ya tiene casi 100.000 usuarios de su plataforma en lista de espera (Télam).