Argentina tiene un potencial de inversiones en explotaciones mineras de litio de US$ 6.473 millones si se toman en cuenta los 19 proyectos mineros para explotación del recurso en distintos grados de avance, lo que le permitiría multiplicar por 10 su producción y alcanzar 373,5 mil toneladas partir de su capacidad actual de 37,5 mil toneladas.
Así se desprende de un informe de la Secretaría de Minería, en el que se relevó que actualmente Argentina cuenta con 19 proyectos mineros para explotación del recurso en distintos grados de avance, de los cuales las dos operaciones que se encuentran operativas, Mina Fénix en Catamarca y Salar de Olaroz en Jujuy.
Estos dos desarrollos cuentan con planes de expansión de sus capacidades de producción en 20 mil y 25 mil toneladas de carbonato de litio adicionales, respectivamente, en tanto que los que están en la etapa de construcción, sólo uno de los proyectos, Cauchari – Olaroz iniciará operaciones en 2022.
Así, siguiendo en orden de avance de los proyectos, 4 de ellos se encuentran en etapa de factibilidad, otros 3 en prefactibilidad, 6 en PEA y 7 en exploración avanzada.
Según lo informado por las distintas empresas controlantes de estos proyectos, Argentina cuenta con un potencial de inversiones en explotaciones mineras de litio de US$ 6.473 millones, si se contabiliza todo lo previsto hasta el momento.
Y en el caso de potenciar la exploración en el país, este número podría aumentar significativamente cuando los proyectos en exploración inicial empiecen a escalar en los distintos grados de avance.
Para la Secretaria de Energía que conduce Alberto Hensel, en el caso de computar tan sólo las cantidades de expansión, Argentina podría producir unas 45 mil toneladas adicionales en el futuro cercano.
Si a esto se suma el año próximo la puesta en marcha de Cauchari – Olaroz, se sumarían otras 40 mil toneladas adicionales, totalizando 85 mil toneladas.
Por otro lado, hay expectativa en el sector a las novedades del proyecto Centenario Ratones, que se encontraba en etapa de construcción y, ante las complicaciones surgidas por el año de pandemia, ha disminuido su grado de avance a factibilidad.
Pero en caso de volver a reactivar su construcción, se contarían con 24 mil toneladas LCE adicionales, totalizando 109 mil toneladas de producción.
En caso de ponerse en funcionamiento en los próximos años el resto de los proyectos que hoy tienen menores grados de certidumbre, Argentina podría totalizar una producción de 373,5 mil toneladas adicionales a su capacidad actual de 37,5 mil toneladas.
De esta manera, para la cartera energética el país contaría con un enorme potencial que le permitiría mantenerse entre los primeros productores a nivel global, e incluso mejorar la posición que tiene en la actualidad de cara a los aumentos esperados en la demanda futura (Télam).