En torno a las distintas inquietudes que forman parte de la comunidad a partir de la obra de Dasso, hablamos con el presidente del Consorcio del Puerto Federico Susbielles, quien compartió su mirada sobre este tema candente recopilando los principales aportes del CGPBB y los pasos a seguir hasta la correspondiente finalización de los trabajos.
“A veces hay gente que habla sin transitar el día a día de White y puede tener una visión errónea. Lo primero que quiero expresar es el respeto y lo genuino que significa la preocupación de la comunidad por esta obra emblemática. Como presidente del Consorcio, tengo que decir que el CGPBB se encargó de la realización del proyecto con todos los actores intervinientes y comprometió el 50% inicial del aporte económico”, subrayó Susbielles.
Y agregó: “quedó claro desde un principio que la licitación y el control de obra estaban a cargo del estado municipal. El Consorcio erogó el 50% inicial y es una obligación que ya fue cubierta. El monto global, contando la última redeterminación, asciende a 89 millones de pesos”.
“Lo que recibimos en estos días fue un pedido del área técnica de infraestructura del municipio para realizar modificaciones en el final de obra por cuestiones operativas. Esa nota fue tratada por el directorio y por unanimidad se decidió negarla, basándonos en el plan inicial”, amplió.
“En ese sentido, quiero dar un mensaje positivo y me parece que ha faltado comunicación. Llevamos dos semanas sin ver máquinas y eso pudo hacer suponer que la obra está terminada cuando eso no es así. Eso trajo intranquilidad en la gente, pero la obra va a continuar de acuerdo al plan original. Sería bueno que la UTE trabaje con responsabilidad y prolijidad y que entre todas las partes podamos tener un mecanismo de seguimiento adecuado”, exclamó el presidente del CGPBB.
Y remató: “la obra debía terminar en agosto/septiembre y hubo una extensión de plazo para diciembre. Y está claro que para diciembre no va a estar lista. El proceso sigue y todas las partes tenemos el mismo objetivo. A Ingeniero White lo siento como mi casa y quiero dar tranquilidad en esa línea. Tenemos que volver a recuperar la alegría en torno a la obra y, comunicación mediante, retomar un rumbo virtuoso. Estamos a tiempo de tener la obra que Ingeniero White merece y nos haga estar orgullosos”.